El Koenigsegg Gemera es uno de esos coches que nos fascinan. No solo por sus prestaciones o su precio, si no por ser radicalmente diferente a cualquier otro coche. La marca de Christian Von Koenigsegg no hace las cosas de la misma forma que otros fabricantes, como ya han demostrado con coches como el Koenigsegg Regera – sin caja de cambios – o el Koenigsegg Jesko, sin volante de inercia y dotado con una transmisión con nada menos que siete embragues. Uno de los componentes claves del Koenigsegg Gemera es un motor de 2,0 litros, tres cilindros… ¡y 600 CV!
Este motor se llama TFG, cuya abreviatura significa Tiny Friendly Giant, o «pequeño gigante amistoso». Este motor no cuenta con árboles de levas, si no que las válvulas están actuadas de forma neumática-electrónica. Unido a tres motores eléctricos y una batería de alto voltaje desarrollada en colaboración con Rimac, el resultado es un mega-GT enchufable de 1.700 CV de potencia y prestaciones de órdago – ¿qué tal un 0 a 100 km/h en 1,9 segundos? Un coche que promete marcar un punto y aparte en la industria automovilística.
En un vídeo publicado hoy mismo, el propietario y fundador de Koenigsegg nos enseña cómo continúa el desarrollo del Gemera, y cómo el coche aún necesita un tiempo para llegar a las calles. No obstante, con tres ingenieros a bordo, en vez de uno, confían en poder ahorrar algo más de tiempo. El punto álgido del vídeo es poder escuchar por primera ver el motor tricilíndrico del Gemera. Su sonido es un sonido que casi parece digno de un motor de competición, y para tener solo tres cilindros, suena fantásticamente bien…
Fotos del Koenigsegg Gemera