El GMA T.50 es uno de los mejores superdeportivos del momento. No hemos podido probarlo, y dudo si alguna vez lo podremos hacer, pero un coche cuya receta consiste en mejorar el McLaren F1, y que proviene de su mismo creador… debe ser subir al Olimpo de los petrolheads. Posiblemente el último supercoche analógico, con cambio manual, tres plazas, un peso inferior a la tonelada y un V12 atmosférico de 4,0 litros. Un V12 de 663 CV, una potencia que desarrolla a ¡11.500 rpm! Y ahora, puedes escucharlo rugir a pleno pulmón, sin filtro alguno.
Todo sea dicho, además de subir el volumen, debes saber que el sonido del V12 Cosworth del GMA T.50 no ha sido grabado en el Circuit de Le Sarthe. Ha sido grabado en Reino Unido, con el motor montado en un banco estático. Pero se ha simulado el régimen de giro y los cambios de marcha, para que al oído, sea casi imposible distinguir que el motor no está desplazándose ni un milímetro.
Los actuales motores turbo y el terrible rumbo que ha tomado la Fórmula 1 nos había privado de escuchar con frecuencia el verdadero grito de un motor de alto régimen de giro. Cuando el V12 del GMA T.50 supera las 10.000 rpm su tono se transforma en un aullido, que no cesa hasta bien superado el régimen de potencia máxima, situado a 11.500 rpm. El sonido resultante de esta sinfonía mecánica tiene todo el sabor de la Fórmula 1 de antaño y personalmente te garantizo que es lo mejor que escucharás hoy – si eres un verdadero petrolhead.
Fotos del GMA T.50