TATA ha confirmado el que era un secreto a voces. Los desarrollos llevados a cabo para Jaguar Land Rover y su nueva oleada de productos tendrán su efecto en la nueva gama de productos de TATA. Tras la importante inyección de capital que se ha llevado a cabo en Jaguar Land Rover, es momento de que TATA recupere parte de esta inversión en cesión directa de tecnología y conocimiento, ahorrándose muchos años y millones en I+D.
¿Un nuevo, y mejor futuro, para la gama TATA?
La compra de Jaguar Land Rover por parte de TATA Motors se antoja como uno de los negocios más rentables de la última década. La reinvención de toda la gama de ambos fabricantes, y estando aún a la espera de conocer nuevos best-seller, está reportando a TATA jugosas cifras para una compra por la que nadie parecía dar un voto de confianza.
Tras haber desarrollado nuevas plataformas, nuevas mecánicas y nuevas estructuras en exclusiva para Jaguar Land Rover, TATA ha decidido echar mano de todo lo conseguido en JLR para dar un salto cualitativo en su gama de productos. TATA está trabajando en la fabricación de un nuevo SUV en configuración de cinco y siete plazas para el mercado asiático a lo largo de 2020, SUV que se beneficiaría de sinergias internas para aprovechar plataformas, tecnologías y mecánicas.
Fuente: AutomotiveNews
En Diariomotor: El éxito se ha convertido en un problema para Land Rover