ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Actualidad

2 MIN

Track-N-Go, o cómo convertir tu SUV de forma sencilla en una bestia invernal imparable

Fácil, sencillo y para toda la familia, como decía aquél famoso personaje televisivo. Track-N-Go es la manera más fácil de convertir cualquier SUV con un sistema de tracción total en una máquina imparable sobre la nieve. No estamos hablando de unos pocos centímetros de nieve, estamos hablando de un nivel ártico de nieve. La solución propuesta por alguien cansado de lidiar con el polvo blanco ha sido convertir a cualquier SUV en una especie de tanque que no teme pasar por encima de gigantescos obstáculos cubiertos de nieve.

Pocas soluciones mejores se me ocurren para explorar zonas perdidas del norte de Canadá. En pleno invierno.

¿Cómo funciona Track-N-Go? Con la ayuda de unas rampas de metal, se encajan las ruedas del SUV en el centro de los patines oruga. El mecanismo de fijación parece sencillo, reemplazando las tuercas de las ruedas por unas nuevas tuercas de mayores dimensiones, ancladas al mecanismo de la oruga. El propio movimiento de las ruedas es el que acciona las orugas, que no necesitan de instalar nuevos ejes o mecanismos de adaptación, como sí es necesario en máquinas off-road dedicadas, como la Ford F-150 de nieve de Ken Block.

El resultado es irreprochable: el vehículo aumenta su superficie de contacto con el suelo y la altura libre al suelo crece en 20 centímetros. Ahora bien, no todo es algarabía y felicidad invernal. El sistema pesa la friolera de 680 kilogramos y limita la velocidad máxima del vehículo a unos 65 km/h. No es recomendable circular durante más de 15 kilómetros sobre superficies duras, pues Track-N-Go puede dañarse. Ah, y cuesta unos 25.000 dólares. Creo que prefiero comprarme una moto de nieve por ese importe…

En Diariomotor:

Dame tu opinión sobre este artículo

Ni fu, ni fa
Me ha gustado
¡Muy bueno!

Sergio Álvarez

Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...

Firma de Sergio Álvarez
Cargando...