El Toyota GR Yaris es uno de los coches del momento, y en un futuro, sabemos que será considerado un clásico con todas las de la ley. El GR Yaris es un coche muy peculiar, en el sentido de que su fórmula no tiene rival a día de hoy. Es un coche similar en planteamiento y filosofía a un Subaru WRX STI o un Mitsubishi Lancer Evolution, en el sentido de que es un «homologation special» cargado de ADN de rallye. Es precisamente con este último con el que el Toyota GR Yaris se va a batir el cobre en circuito.
Sobre el papel, el Toyota GR Yaris tiene un serio rival. El Lancer Evolution VII tiene un motor 2.0 turbo 4G63 de 280 CV, asociado a un cambio manual y un sistema de tracción total realmente efectivo. Los ingredientes del Yaris son similares, con la excepción de tener un motor 1.6 turbo de tres cilindros con 19 CV menos. Su batalla es más corta y es 50 kilos más ligero, pero en aceleración pura, es 0,4 segundos más lento que el Mitsubishi. No obstante, también hay 20 años de evolución técnica a favor del Toyota de calle más radical en décadas.
Con el modo Track activado en un circuito húmedo bastante revirado, los años de evolución técnica empiezan a brillar. Aunque la diferencia absoluta en tiempo de vuelta no es demasiado llamativa – en un circuito de 1,6 km, hablamos de un tiempo de 47.15 con respecto al 48.58 del Mitsubishi – la diferencia en paso por curva es palpable en todo momento, especialmente en las zonas mas lentas. El Lancer Evolution es un rival formidable, pero no ha podido vencer a la hormiga atómica de Toyota, que continúa engrandeciendo su leyenda.