Está presente, desde hace algún tiempo, en todos los modelos nuevos. Forma parte del catálogo de sistemas de seguridad activa y ayuda a corregir la trayectoria del coche cuando detecta que va a sobrepasar el límite de la vía sin haber puesto el intermitente. Sí, hablamos del asistente de mantenimiento de carril y Toyota ha encontrado la manera de mejorarlos para que distraigan menos y ayuden más.
Los compañeros de CarBuzz se han encontrado con una serie de documentos presentados por Toyota en la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos (USPTO). Ya sabemos qué ocurre con este tipo de movimientos: muchas veces se trata, simplemente, de registrar una idea antes que la competencia. Una estrategia que ha llevado a muchos proyectos a descansar pacientemente en algún cajón a la espera de un visto bueno que puede no llegar nunca.
Cómo el tamaño influye en el agarre
No obstante, es interesante analizar la idea de Toyota que expone los defectos que ha observado en los actuales sistemas de mantenimiento de carril. Lo normal es que emita un sonido cuando calcula que la trayectoria del coche se va a desviar de lo marcado por la vía, emita una vibración en el volante, intervenga en él e, incluso, corrija el rumbo. Según los documentos, estos métodos podrían ser más una distracción que una ayuda para informar a los conductores de su error.
Toyota plantea un problema, pero también una solución: un volante que puede aumentar o disminuir su diámetro. Un sistema que se podría combinar con un sistema que corrige automáticamente la dirección como ya ocurre con algunos asistentes actuales. Creen que estos cambios de tamaño aumentarán el nivel de agarre por parte del conductor y, en consecuencia, su control sobre el coche.
¿Cómo funciona el volante hinchable?
Según los documentos de la patente registrada por Toyota, el volante perdería tamaño en el momento en el que el vehículo no mantuviera la trayectoria correcta dentro del carril. No sería la única llamada de atención: otra manera de avisar al conductor sería desinflando la parte derecha o izquierda del volante en función de la dirección errónea que estuviera tomando el coche.
