Los Trophy Trucks son máquinas extremadamente rápidas y potentes. Todoterrenos extremos construidos en torno a un chasis tubular ligero. Dotados con motores de hasta 1.000 CV de potencia y alto régimen de giro, destacan por un rendimiento off-road sin igual gracias a suspensiones que tienen hasta un metro de recorrido. La famosa saga «Recoil» de BJ Baldwin es un buen ejemplo para que veáis lo que un Trophy Truck puede hacer. Lo que no puede hacer tan bien es medirse contra un Funny Car.
¿Qué es un Funny Car? Es un dragster Top Fuel carrozado, hablando en plata. Una máquina construida con el único propósito de acelerar lo más rápido posible en línea recta. Para conseguirlo usan motores V8 sobrealimentados por enormes compresores, alimentados con alcohol. Sus potencias rondan los 10.000 CV, y logran hacer el cuarto de milla – 420 metros de carrera en línea recta – en poco más de cuatro segundos. Sí, hacen el 0 a 500 km/h en poco más de cuatro segundos. Son verdaderamente increíbles.
Para poner de relieve la diferencia entre dos vehículos tremendamente rápidos, Bryce Menzies se enfrenta a Cruz Pedregon, montados de forma respectiva en un Trophy Truck y en un Funny Car. Para darle algo de ventaja al Trophy Truck, Pedregon le concede un margen de nada menos que seis segundos. Seis segundos en un cuarto de milla es una eternidad. Este vídeo realmente pone de relieve la diferencia entre un dragster y cualquier otro vehículo del planeta. Os prometo que no os dejará indiferentes.
Si quieres ver sólo el duelo, salta a los 10 minutos.
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