Hoy por hoy, quedan muy pocos coches a la venta con motor atmosférico bajo el capó. La sobrealimentación es el sino de los tiempos, y hasta marcas como Honda han sucumbido a los turbocompresores. Sólo Mazda usa de forma generalizada motores atmosféricos, que también pueden encontrarse en algunos coches baratos o en unos pocos superdeportivos de élite. Hasta tal punto hemos llegado, que marcas como Mercedes no poseen coches con motores atmosféricos. A BMW sólo le queda un atmosférico en toda la gama. ¿Cuál es?
No es una versión de acceso de la Serie 1 ni es una versión de altas prestaciones de una berlina. Hace tiempo que el BMW M3 se pasó al turbo. No, el único motor atmosférico de BMW no está siquiera conectado a las ruedas del coche en el que va montado. Es un motor de dos cilindros y 650 cc de cilindrada. Es un motor de motocicleta, que ahora trabaja aumentando la autonomía del BMW i3 REX. Este motor entrega 65 CV en las scooter BMW C650 GT, pero ha sido rebajado a 34 CV en el BMW i3, para que trabaje más eficientemente.
Este motor quema gasolina, que extrae de un tanque de sólamente 9 litros de capacidad. Esa gasolina se usa para suministrar electricidad a la batería del eléctrico, no mueve las ruedas del coche directamente. Su consumo es de 0,6 l/100 km cuando está funcionando. Con una autonomía máxima de 300 km, el nuevo BMW i3 94 Ah no sufre de la misma falta de autonomía que su primera versión, y el extensor de autonomía permite viajes mucho más largos. Este eléctrico puro es el único BMW con motor atmosférico a la venta actualmente.
Todos los BMW i3 poseen un motor eléctrico de 170 CV, entregados al tren trasero.
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