Durante la segunda mitad de los años 50 BMW produjo uno de los modelos más bonitos de la marca, uno de los roadster más elegantes de la historia del automovilismo: el BMW 507. Lo que quizá no sabías es que entonces BMW también experimentó con la idea de producir una lancha inspirada en este deportivo descapotable que además también estaba movida por su propulsor.
Se produjeron cerca de 250 BMW 507 que a día de hoy alcanzan precios estratosféricos, pero de esta lancha sólo existe un único ejemplar que tras pasar muchos años abandonada en un cobertizo ha sido restaurada y surca ya de nuevo las aguas.
Con un aspecto que inevitablemente nos recuerda a las lanchas Riva y un habitáculo de innegable sabor automovilístico (instrumentación, volante…), la lancha BMW 507 cuenta con el V8 del 507, un V8 que con 3.2 litros de cubicaje y una pareja de carburadores de doble cuerpo, desarrollaba una potencia de 150 caballos.