¿Qué es un unboxing? Puede que te lo estés preguntando. Se trata de el desempaquetado de un producto, con cuidado y mimo, disfrutando de cada envoltorio retirado, de cada tira de papel de celo, de la cuidadosa colocación de cada elemento de packaging. Suele grabarse en vídeo y casi en exclusiva se centra en productos electrónicos. Se haría con coches, si los coches viniesen en cajas. Por desgracia, suelen ser transportados en camión y como mucho, el concesionario retira los plásticos que protegen carrocería y llantas. Ahora bien, un coche como el Lamborghini Centenario Roadster sí se merece un unboxing como es debido.
Porque se trata del primer Lamborghini Centenario Roadster en desembarcar en Estados Unidos, y en verdad, el primero en ser producido. Presentado el año pasado en el Salón de Ginebra, este superdeportivo construido en fibra de carbono, de limitadísima producción, es uno de los coches más caros jamás vendidos por Lamborghini. Además de un diseño sencillamente espectacular, el Lamborghini Centenario posee el V12 de producción más potente jamás montado en un toro de Santa Ágata: un 6.5 V12 derivado del Lamborghini Aventador, con 770 CV de potencia, derivados a las cuatro ruedas mediante una caja de cambios robotizada de siete relaciones.
Es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en 2,8 segundos, rozando los 350 km/h de velocidad punta – entre otros motivos, gracias a su peso de sólo 1.520 kilos. En este unboxing, el Centenario Roadster llega en una enorme caja de madera, perfectamente estibado y protegido por varios elementos. El unboxing dura casi 40 minutos, y es tan lento como laborioso, pero dice el refrán que todo lo bueno se hacer de rogar, ¿verdad? Porque en verdad, no es lo mismo desempaquetar un iPhone de 700 euros, que un superdeportivo cuyo coste es de dos millones de dólares. Al final del vídeo incluso podemos escuchar su motor por primera vez.