Las ventas de coches en Grecia se están disparando. Y dicen que es una malísima noticia

Habitualmente, cuando leo interpretaciones económicas en la prensa, intento ser sumamente cauto. Cauto a la hora de creer la información que se publica, cauto a la hora de valorar la credibilidad del medio y la voz que publica esa información, y aún más cauto cuando de lo que se trata es de reproducir esa información en un medio como este. Estos días nos enterábamos de una noticia un tanto chocante. Creo que, desde cualquier punto de vista objetivo, es lógico reconocer que la situación de la economía de Grecia es como mínimo preocupante en estos momentos. ¿Cómo se explica entonces que las matriculaciones en el país hayan crecido en abril un 47,2% en abril?

En The Telegraph lo tienen claro. Aunque la explicación que han encontrado es aún más inexplicable para cualquier profano en economía, valga la contradicción, que el propio crecimiento de las matriculaciones. Según su análisis, los pequeños ahorradores griegos estarían buscando refugio en propiedades costosas ante los riesgos de que sus ahorros queden bloqueados por la insolvencia de un banco o su intervención. Un coche siempre seguirá siendo un coche, siempre podrá venderse, y siempre estará esperándote en tu garaje.

¿Pero de verdad resulta creíble que esa opción sea preferible, incluso teniendo en cuenta la cantidad de impuestos que han de pagarse al adquirir un coche y la devaluación de este bien?

The Telegraph recuerda otras crisis anteriores, como la que hizo que se disparase la inflación en Rusia, o la crisis bancaria de Chipre en 2013, en las que las ventas de automóviles también crecieron notablemente en sus respectivos países, en aquel momento. Según las cifras que proporciona la Asociación de Importadores y Marcas de Vehículos de Motor, el crecimiento habría sido algo más leve, del 43,3%, que aún así sigue siendo importante. Habría que comprobar de dónde sale exactamente ese 47,2% que según MacroPolis habría proporcionado la agencia de estadísticas de Grecia.

Lo cierto es que puede haber muchas y diferentes explicaciones para ese repunte, tal vez más plausibles. El mercado griego acumula más de un año de crecimiento ininterrumpido. En el primer trimestre de 2015 el mercado estaba creciendo a un ritmo del 4% y abril de 2014, el mes con el que se estaría comparando a la hora de analizar ese crecimiento del 47%, fue un mes en el que las ventas fueron bastante pobres si las comparamos con el resto del año.

¿No existe una explicación más plausible que esa posible fuga de capitales de los bancos para este caso?

Por último un dato curioso, que no deja de ser anécdota si tenemos en cuenta que es la tendencia general en Europa. Entre las marcas más vendidas en Grecia están presentes, por supuesto, los fabricantes alemanes, de la misma Alemania con la que su economía y sus políticos se están enfrentando en los últimos meses.

Aunque la marca más vendida (en el primer cuatrimestre de 2015) es Toyota, con una cuota del 11.8%, Volkswagen es la segunda marca más vendida con una cuota del 10.5% (ha sido la más vendida, con diferencia, en abril). Opel sería cuarta con un 8.3%. Sorprendente también el caso de Audi, una marca que goza de una cuota del 4.2% y es la novena más vendida en Grecia (la octava más vendida en abril).

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