Atento, cuando seas multimillonario y puedas adquirir tu propio Porsche 917, este documento gráfico te vendrá de perlas. Normalmente no prestamos atención al proceso de arrancar un coche, que hoy en día se limita a presionar un botón. Sin embargo, en los coches de antaño era un proceso mucho más metódico, laborioso y complejo. Y más, si estamos hablando de un coche de competición. Desde Lanzante nos enseñan a arrancar el motor bóxer turboalimentado de doce cilindros de un Porsche 917K. Nunca sabes cuando puedes necesitar esta información.
El primer paso es comprobar que el nivel de aceite es el correcto en el tanque – es un coche de lubricación por cárter seco. Si hace frío, debemos calentar el aceite a unos 60 grados, enchufando el calentador de aceite del coche a la corriente. Tras ello, hemos de activar la corriente eléctrica en el coche, mediante dos interruptores, uno en el habitáculo y otro en el vano motor. A continuación, hay que activar las dos bombas de combustible y las bobinas de encendido en el propio tablero de mandos del coche de carreras.
En el propio motor, tenemos que quitar las tapas de protección del ventilador y de las trompetas de admisión. Aunque el coche tiene un estárter, Lanzante afirma que es sencillo ahogar el motor si nos pasamos «tirando del aire», y por ello, aplica un pequeño chorro de limpiafrenos en cada trompeta de admisión. Tras girar la llave, el motor arranca muy rápidamente, y debe ser mantenido a un régimen inferior a las 2.000 rpm hasta que alcance la temperatura de servicio. Las cosas buenas, como dice el refrán, se hacen esperar.