Aunque bien es cierto que para muchos la fachada de un coche es lo que más llama la atención, en realidad debería ser el motor el encargado de cumplir dicha tarea. Y más en los tiempos que corren, en los cuales un motor V8 biturbo de 4.0 litros como el que equipa el Mercedes-AMG G 63 está en peligro de extinción… y por el que un vídeo de su construcción merece ser catalogado como el ASMR definitivo.
El motor V8 del Mercedes-AMG G 63 construyéndose es el ASMR que todo petrolhead quiere
Y es que mientras para algunos el ASMR perfecto es el sonido de las olas rompiendo o el cantar de los pájaros a primera hora de la mañana, para nosotros, los petrolheads, lo es este vídeo en el que se capta la construcción íntegra del V8 biturbo. Todo ello sin comentarios de ningún tipo, simplemente con el ruido de fondo de toda fábrica y con el sonido que emiten las conexiones, tornillos y demás componentes del motor.
Vemos como las bancadas de cilindros se reciben a los ocho pistones del colosal motor, los cuales son lubricados y articulados de manera manual para comprobar que no hay fricciones. Más tornillos y unos colectores más tarde, se pasa a la instalación de los dos turbos y principal razón de que este motor produzca la friolera de 585 CV y 850 Nm de par.
Una vez que todo se ha montado como si de una tarea sencilla se tratase, el V8 es llevado a la prueba final antes de asentarse en las entrañas del G 63. Y es que este, con los líquidos pertinentes ya corriendo por sus venas, es encendido en una máquina de diagnosis para asegurarse de que todo funciona correctamente.
@mr.benz