Los chicos de Ammo NYC son profesionales del detailing, que en esta ocasión han tenido que enfrentarse a una prueba especialmente dura. El coche al que se enfrentaron llevaba 10 años aparcado a la intemperie, prácticamente abandonado. El coche es un Eagle Talon, un coupé basado en el Mitsubishi Eclipse y equipado con un mítico 4G63 sobrealimentado por turbo hasta los 195 CV. Un coche que su propietario quiere exportar a un país caribeño, para lo que debe estar limpio y desinfectado. Creedme, tras 10 años aparcado bajo unos árboles en una zona húmeda, este coche necesitaba más que un lavado a presión.
Tras ataviarse con respiradores y trajes de plástico, y sacar el coche al asfalto, comenzó un durísimo proceso de limpieza. Un proceso en el que se enfrentaron a telarañas (con sus correspondientes arañas), ratones en descomposición, nidos de otros roedores y en general todo lo que la naturaleza conquistó en diez años. El punto más desagradable y peligroso para la salud fue la eliminación de alimañas muertas y sus nidos, así como la descontaminación de los mohos que cubrían el habitáculo. Tras eliminar los peligrosísimos focos de bacterias y enfermedades, el interior volvió a tener un aspecto saludable.
El exterior del coche también tenía un aspecto lamentable. La pintura había perdido todo su brillo, y estaba llena de humedades y mohos. Un lavado a conciencia con jabón – repetido en varias ocasiones – y vapor terminó devolviendo al coche parte de su brillo original. La pintura fue a continuación pulida y sellada, consiguiendo un aspecto cercano al que el coche tenía la década pasada. Pese a todos los cuidados de Ammo NYC, parte de la laca de la pintura se ha perdido, y tendrá que ser aplicada de nuevo. Honestamente, el coche debería ser repintado en su totalidad.
Las buenas noticias son que el coche recibirá una restauración integral, que con suerte lo devolverá a su aspecto original. Hoy por hoy, son youngtimers muy valorados por su comunidad de aficionados, con valores en constante alza.