No es la primera vez que vemos este vídeo y apuesto que no será la última. Pero no por ello resulta menos interesante recordarlo, porque aporta una lección sumamente importante de la relevancia de la distribución de la carga, especialmente cuando de lo que se trata es de arrastrar un remolque. El ejemplo, muy ilustrativo, nos propone una maqueta de un Ford Mustang GT rodando en una cinta, que simularía a un coche en marcha, y un remolque con las cargas distribuidas en el extremo delantero, y en el extremo trasero. ¿Qué sucede cuando situamos la carga en la zona trasera?
La lección es sumamente importante, sobre todo para aquellos que se dedican al transporte de mercancías. No es de extrañar que este experimento fuera realizado por la compañía U-Haul, dedicada al transporte, y al alquiler de vehículos de transporte y remolques.
La distribución de la carga en el remolque resulta crucial a la hora de mantener la estabilidad del coche en el momento en que se produce una oscilación lateral, por ejemplo, un cambio de dirección, o incluso una maniobra esquiva. A la vista de lo mostrado en este vídeo la diferencia a la hora de controlar el vehículo entre la situación en la que la carga está situada en la zona delantera, y en la zona trasera, es significativa. Hasta el punto en que en aquella situación en que la carga se sitúa en la zona trasera parece prácticamente imposible que el coche hubiera podido recuperar la trayectoria y no hubiera acabado volcando, o fuera de la carretera.
Hemos de tener en cuenta que la conexión entre el remolque y nuestro coche marca la posición de un eje. Al desestabilizarse el remolque, este inicia un movimiento pendular que a su vez actúa como una palanca sobre el coche. Cuanto mayor sea el movimiento en la zona trasera del remolque, y mayor la energía que actúa, en este caso la masa del vehículo, mayor será la fuerza que ejercerá sobre el eje, y por lo tanto sobre el coche que arrastra el remolque.
Con este ejemplo difícilmente podríamos observar las consecuencias de la distribución de la masa, en un vehículo, a la hora de maniobrar, o enfrentarse a diferentes situaciones. En cualquier caso y de una forma menos ilustrativa, y en menor medida, las cargas suspendidas en un coche, y su distribución, también son cruciales a la hora de mantener la estabilidad de un coche.
Vía: Motorpasión
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