Estaréis conmigo en que el hecho de quedarte sin frenos en un Fórmula 1, en plena carrera, es un riesgo muy alto que ha de minimizarse. No hablamos solo de clasificaciones, puntos, de perder o ganar una carrera, sino del riesgo de sufrir un accidente realmente grave. Los Fórmula 1 son increíblemente rápidos, y por esa misma razón han de ser increíblemente potentes a la hora de frenar. Pensad que en carreras tan exigentes para los frenos como el Gran Premio de Canadá, los pilotos se ven sometidos a deceleraciones superiores a 5G, pasar de 330 km/h a 120 km/h en apenas 100 metros. Esa es la razón por la cual se hacen pruebas tan exigentes como la que vemos en este vídeo.
En esencia, los frenos de un Fórmula 1 son muy parecidos a los de un turismo. Un Fórmula 1 cuenta con frenos de disco y unas pinzas accionadas mediante un sistema hidráulico para garantizar la deceleración. Desde los años noventa, los Fórmula 1 prescinden de sistemas antibloqueo, es decir, carecen del ABS que desde hace tiempo equipan de serie todos los turismos del mercado. Los frenos de un Fórmula 1 se accionan mediante un doble circuito hidráulico, que separa los ejes delantero y trasero, también como medida de seguridad, para evitar que el fallo de uno de los circuitos no afecte a todo el equipo de frenos.
El verdadero aspecto que marca la diferencia entre un freno de un turismo de calle y un Fórmula 1 es el de los materiales. Todos los monoplazas utilizan compuestos de fibra de carbono, que no solo ahorran peso (cada disco pesa aproximadamente 1,5 kilogramos), sino que también resisten el estrés de estar sometidos durante horas a esfuerzos increíbles. Los discos de un Fórmula 1 son capaces de soportar temperaturas de 750ºC. Esa es la razón por la cual a menudo verás que en una carrera los discos de un Fórmula 1 aparecen incandescentes, como en este vídeo de las pruebas a las que Brembo somete a sus frenos para garantizar que soportan ese estrés.
Pensad que un Fórmula 1, gracias a estos frenos, es capaz de frenar por completo desde 160 km/h en menos tiempo, y espacio, que muchos deportivos de calle desde los 100 km/h.
Vía: Jalopnik
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