A la hora de limpiar el coche, muchos conductores olvidan una parte fundamental de su interior: el motor. Lo ideal es que, cada trimestre, eliminemos la suciedad que acumula para que ésta no acelere su deterioro. Existen diferentes fórmulas para hacerlo y algunas son tan peculiares como la que ha puesto en práctica Larry Kosilla, el fundador de la empresa de cuidados para los vehículos Ammo NYC: hielo seco para limpiar el motor de un Porsche 964: ¿por qué no?
Larry Kosilla es un experto del cuidado de los coches, razón por la que siempre está buscando nuevas formas de conseguir que los vehículos que pasan por sus manos queden impecables. Su canal de YouTube es una fuente, casi, infinita de vídeos que harán las delicias de aquellos que, como yo, tienen la extraña afición de disfrutar limpiando su coche. Una de las técnicas más inusuales de su repertorio pasa por usar hielo seco para eliminar la suciedad que se acumula en el motor.
Una prueba con un Porsche 911 964
Lo cierto es que esta técnica lleva empleándose muchos años para limpiar superficies de manera segura a nivel industrial y comercial. Es importante esta puntualización porque, evidentemente, no es un proceso que la mayoría de la gente puede hacer en casa: tanto es así que Larry Kosilla confiesa que con su prueba sólo buscaba aprender y comprobar si valía la pena ofrecer este tipo de limpieza en su carta de servicios.
El proceso implica aplicar hielo seco a diferentes superficies para eliminar la suciedad y está empezando a ganar cierta popularidad en el mundo del cuidado de los coches. Larry Kosilla llevó a cabo la demostración con su propio Porsche 911 964 que, por cierto, tenía bastante suciedad acumulada en todos los componentes presentes en estrecho compartimento del motor. Como podéis comprobar en el vídeo que acompaña a estas líneas, la operación consiste en aplicar el hielo seco usando aire comprimido: eso sí, para obtener la presión requerida es necesario un compresor de aire.
La práctica
El hielo seco hace un trabajo impresionante al eliminar años de suciedad acumulada y hasta algunas pegatinas: un trabajo complejo que requiere paciencia para llegar a todos los rincones y evitar, en la medida de lo posible, que la mugre acumulada no se disperse. A esto hay que añadir, además, que la boquilla con la que aplica el hielo seco era demasiado grande para determinadas partes.
Como veis limpiar el motor de nuestro coche con hielo seco no es una posibilidad real para la mayoría de los conductores por todos los materiales que se necesitan, por la disponibilidad de un gran espacio que no nos importe ensuciar y porque no todo el mundo tiene un elevador en el garaje. Eso sí, esto no nos impide disfrutar viendo el vídeo de Larry Kosilla.
