He de reconocer que últimamente me estoy aficionando, quizá en demasía, a los vídeos POV. Esos vídeos grabados en primera persona, normalmente con una GoPro en la frente, que hacen que nos sintamos al volante de un coche, a los mandos de un avión, o pilotando un coche de carreras. Hay no pocos canales de YouTube especializados en ello, pero quizá el de Tedward es que más cuida la calidad de imagen… y la calidad de sonido. Y para muestra un botón: te sentirás tal y como si estuvieras al volante de uno de los coches más temibles, el Dodge Viper SRT-10.
El Dodge Viper de segunda generación tiene prácticamente la misma reputación peligrosa y visceral que su primera generación. Aun siendo un coche bastante más moderno, seguía sin tener más ayudas electrónicas a la conducción que ABS, seguía estando sólo disponible con cambio manual y seguía teniendo un gigantesco motor V10 bajo el capó, ahora con 8,3 litros y 510 CV de potencia. Un propulsor anacrónico y vetusto, pero con un empuje rabioso, un sonido único, y una potencia y par máximos que parecen no tener fin.
Hay algo mágico en la forma de empujar de un atmosférico de alta cilindrada, y este vídeo lo refleja a la perfección. El probado no deja de cambiar de marchas y de ejecutar reducciones perfectas, dejándonos escuchar el motor a través de un audio binaural realmente cuidado – primer aviso, ponte los cascos y sube el volumen. El propio vídeo también transmite las sensaciones viscerales con las que esta víbora recompensa a aquellas personas que se atreven a domarla. Personalmente, sería capaz de muchas cosas por poder pilotar esta mala bestia.