Quién no ha sentido cierta tensión, al cruzar un puente basculante y pensar qué sucedería si en ese momento comienza a levantarse, al imaginar que un tren se aproxima al atravesar un paso a nivel, o incluso el temor de que nuestro coche pueda detenerse en ese preciso e inoportuno instante. ¿Quién no ha pisado en ese momento el acelerador, instintivamente, temiendo una situación como esta?
El suceso que se produjo la semana pasada en la localidad belga de Leuven, muy cerca de Bruselas, y que fue captado en el vídeo que os mostramos en este artículo, probablemente vayamos a recordarlo la próxima vez que tengamos que cruzar un puente basculante.
Los tres ocupantes del vehículo, por suerte, no sufrieron lesiones de consideración. Si bien es cierto, y tal y como apuntan en el diario The Brussels Times, la pareja que viajaba en el vehículo, y su bebé de año y medio, tuvieron que ser rescatados del vehículo por un equipo de bomberos y fueron trasladados al hospital de Gasthuisberg para ser atendidos de heridas leves.
La investigación se centra en estos momentos en determinar qué sucedió para que el vehículo permaneciera sobre el puente basculante en el momento en que este comenzó a elevarse para permitir el paso de embarcaciones por el canal. Las autoridades están trabajando precisamente con las imágenes que fueron captadas por los testigos y en las que, aparentemente, se aprecia la barrera subida.
El objetivo ahora es determinar si falló el sistema que se encarga de levar el puente, actuando en el momento en que estaban pasando vehículos; si el vehículo accedió al puente después de que el semáforo estuviera en rojo y comenzase a bajar la barrera; y si falló la programación que previene una situación de este tipo, en la que el cierre del semáforo y la barrera siempre se produce con antelación más que suficiente para asegurar que ningún vehículo queda detenido sobre la plataforma del puente antes de que este empiece a levantarse.
