Nürburgring. Nordschleife. Una de las mecas mundiales para el automovilismo y los aficionados al motor. Un lugar mágico de peregrinaje y desde años, una auténtica mina de contenido digital, en gran parte derivado de los múltiples intentos de récord de vuelta – en todas las disciplinas y subcategorías que quieras imaginar. No obstante, en 2018, Porsche dio un puñetazo sobre la mesa y batió un récord que llevaba 35 años imbatido e invicto. El récord absoluto de vuelta. Y lo batió por más de un minuto, haciendo historia del automóvil.
De todas las vueltas on-board que puedas ver, ninguna va a ser tan absolutamente loca como esta. El récord del año 1983 de Stefan Bellof fue de 6 minutos y 11 segundos, y fue logrado con un Porsche 956. Porsche esperó a 2018 para batir el récord de nuevo, con un Porsche 919 Hybrid Evo desarrollado para carreras de resistencia, pero especialmente modificado para este récord. Con Timo Bernhard a sus mandos, firmó un tiempo de solo 5 minutos y 19 segundos. Un récord que posiblemente jamás vuelva a batirse. Una auténtica barbaridad.
El vídeo on-board del récord de vuelta es surrealista. Parece un vídeo cualquiera reproducido a velocidad doble. La forma en la que el coche destroza las curvas es irreal, y la forma en la que gana velocidad es difícil de creer – gracias a la asistencia del sistema híbrido. El coche supera los 300 km/h en no pocas zonas y en la recta de meta roza los 370 km/h, solo limitado por su desarrollo final. Es un vídeo que no puedes ver solo una vez, y que nos recuerda que hay dos clases de seres humanos: los pilotos profesionales… y el resto.