Cuando os hablamos del Circuito de Nürburgring, normalmente, es para informaros del último récord establecido en la pista alemana o para mostraros de qué son capaces los modelos más prestacionales. Sin embargo, el ‘Infierno Verde’ tiene sus puertas abiertas para todo el mundo y, muchas veces, son los coches con las más modestas prestaciones los que garantizan el mejor de los espectáculos: este Renault Twingo de primera generación es el mejor ejemplo de ello.
Vamos a refrescar nuestros conocimientos sobre el Renault Twingo original. Cuando Renault lo lanzó su apuesta se basaba en una única opción mecánica: un motor transversal de cuatro cilindros en línea, 1.2 litros y 55 CV que procedía del Renault R5. Más tarde llegaría otras opciones más potentes: 58 CV y 75 CV. El protagonista del vídeo que os traemos hoy está equipado con el primero de esta dupla: un bloque de gasolina con una cilindrada de 1.149 que desarrollaba una potencia de 58 CV y 93 Nm de par máximo. Iba asociado a una caja manual de cinco velocidades y a un sistema de tracción delantera.
El mejor de los lentos
Este Renault Twingo nos demuestra que no hace falta tener un deportivo para divertirse en Nürburgring. Como podéis ver en las imágenes, por momentos, el coche francés va al límite de sus posibilidades, se va en determinadas curvas y, a veces, no puede seguir la trayectoria correcta. Eso sí: ofrece un espectáculo muy divertido e, incluso, vuela (dentro de sus posibilidades, claro) cuando los grandes nombres del mundo del motor aparecen en escena.
Plantando cara al Ford Focus RS
En el vídeo podemos reconocer otros vehículos de escasa potencia llevados al límite como, por ejemplo, un Citroën AX, un Peugeot 806, un Toyota Starlet, un Toyota Yaris, una Volkswagen Transporter T6 o una Ford Transit Courier con la que el Renault Twingo mantiene un magnifico enfrentamiento. Sin embargo, el urbano francés destaca por encima del resto en el ‘Infierno Verde’: lo hace, además, en seco y sobre mojado.
A bordo del Renault Twingo (que, recordemos, pesaba 815 kilos) nos encontramos con un par de valientes que se enfrentan a las curvas de Nürburgring como si su vida dependiera de ello. Por ello no tienen reparos a la hora de jugar entre un Nissan 350Z, un Alfa Romeo 4C o un Honda Civic Type R. Aunque, a veces, el pequeño urbano francés tiene que dejar paso a la potencia alemana no le tiembla el pulso a la hora de adelantar a un Mazda MX-5 y, sobre todo, a todo un Ford Focus RS y a un Hyundai i30N… por nombrar sólo algunos. Por cierto, tampoco perdáis de vista al Citroën C1.
Imágenes: statesidesupercars
