Dice la Real Academia de la Lengua Española que «miedo» es «angustia por un riesgo o daño real o imaginario». En el caso del vídeo que protagoniza este artículo, hablamos de un riesgo muy real. Ese riesgo es dar rienda suelta a un Volkswagen Golf «GTi» del año 1983, cuyo motor de 110 CV ha sido reemplazado por un motor 2.0 TSI de 400 CV, procedente de un Volkswagen Golf R de sexta generación. Un motor preparado, asociado a un cambio de relaciones muy cortas, en un coche cuyo peso en orden de marcha es de apenas 920 kilos. El miedo es real.
El vídeo es una de las pruebas de conducción de AutoTopNL, un canal de YouTube afincado en Holanda que se dedica a probar todo tipo de coches en las autopistas sin límite de velocidad de Alemania – y sus alrededores. El protagonista del vídeo parece un coche sencillo y sensato desde fuera, en el que solo unos semi-slicks llaman la atención. Tiene un solo tubo de escape y podría pasar por un clásico de paseo. Sin embargo, en cuanto lo empieza a conducir, advierte los tremendos problemas que tiene el eje delantero para digerir su nivel de potencia.
El autoblocante se ve superado, y el coche pierde rueda con extrema facilidad incluso en tercera o cuarta marcha. Sus marchas son extremadamente cortas, y queda demostrado cuando el coche llega a su velocidad punta, en sexta, de 230 km/h verificados por GPS. Es llamativo ver cómo hace el 100 a 200 km/h en solo 9,1 segundos, pero resulta preocupante ver cómo el capó intenta abrirse solo a velocidades superiores a los 200 km/h, así como la importante holgura de la dirección. Los limpiaparabrisas tampoco parecen quedarse en su sitio.
Una experiencia tan excitante como aterradora.