De locos. Imagina por un momento una preparación tan alucinante como esta. Un Volkswagen Golf Mk1 que, por su aspecto, ya resulta amenazante. En cualquier caso, si te cruzas con él, estoy convencido de que jamás podrías imaginarte que tras esas vías ensanchadas, y esos neumáticos de drag-race, se esconde algo tan bestia como esto: 1.150 CV de potencia. No es de extrañar que cualquier error engranando marchas, o cualquier fallo mecánico, pueda suponer un auténtico problema, especialmente cuando estás intentando ser el más rápido en una carrera de aceleración, como la de este vídeo. Y en el segundo número 4 la transmisión dijo basta.
Las cifras de esta preparación son apabullantes. Acelera de 0 a 100 km/h en 1.9 segundos, suficiente como para ridiculizar a cualquier superdeportivo. Y en 2,57 segundos más pasa de 100 a 200 km/h. No es de extrañar que el cuarto de milla lo alcance en 8,293 segundos y a una velocidad de 281,8 km/h. En el vídeo en cuestión, su protagonista destrozó la transmisión en la salida, algo comprensible a tenor del estrés que ha de sufrir para lograr estas cifras. En cualquier caso, su propietario asegura que es la primera vez que rompe en cuatro años.
Este Golf ha recibido un swap de motor. Utiliza un cuatro cilindros de 16 válvulas, llevado hasta los 1.151 CV de potencia gracias a un inmenso turbo y al uso de bioetanol E85. Para transferir tanta potencia al asfalto, obviamente, goza de tracción a las cuatro ruedas. Aún así, recordemos una vez más que estamos hablando de 1.150 CV de potencia para una fierecilla que no llega a la tonelada de peso (concretamente marca en báscula 970 kilogramos).
Fuente: Boba Motoring