El Volkswagen Golf R, tal y como sale de fábrica, es ya un gran compacto deportivo. Monta un motor 2.0 TSI de 310 CV de potencia – a partir de septiembre tendrá 300 CV – asociado a un sistema Haldex de tracción integral, con cajas de cambio manuales o automáticas de doble embrague. No es un coche lento ni mucho menos, haciendo el 0 a 100 km/h en sólo 4,6 segundos, con una velocidad punta limitada a 250 km/h. No obstante, el ser humano siempre quiere más: el propietario alemán de este Volkswagen Golf R ha reemplazado su 2.0 TSI… ¡por un 2.5 TFSI de Audi con más de 600 CV!
El motor 2.5 TFSI de cinco cilindros de Audi ha sido nombrado motor del año durante varios años consecutivos, y en su evolución actual más potente, desarrolla nada menos que 400 CV. Este motor ha sido introducido en el vano motor de este Golf, y ha sido calzado con no pocas modificaciones. La preparación ha sido llevada a cabo por MTR Performance, que ha instalado en este motor un turbo TTE625 y una caja de cambios DSG DQ500 de doble embrague y siete relaciones. Tiene un down-pipe de mayores dimensiones, un nuevo intercooler y una completa reprogramación electrónica, además de una nueva línea de escape.
Un trabajo profesional cuyo resultado son 600 CV de potencia, y un monstruoso par motor de 700 Nm. Pese a sus enormes prestaciones teóricas, el coche es muy estable en las salidas lanzadas, y aparentemente muy civilizado bajo fuerte aceleración. Hace la media milla desde parado en 18,13 segundos, a 252,45 km/h. No es un mal registro, pero podría ser muy superior. Algo nos dice que el conductor no ha querido exprimir al máximo su mecánica. Sea como fuere, este swap nos parece uno de los más acertados para este compacto deportivo, al que merece la pena prestar mucha atención.
Fuente: The Drive