El Volvo C40 Recharge se ha convertido en el primer coche 100% eléctrico de la firma sueca que no cuenta con versiones de combustión. Además, es el primer SUV coupé de Volvo y, pese a recurrir a un binomio que no suele convencer al público más purista, tiene prestaciones de deportivo. Es por ello que mi compañero Juanma se ha puesto a los mandos del Volvo C40 para corroborar todo ello y descubrir si es el mejor de su categoría. ¡Empezamos!
Y es que estamos hablando de un SUV eléctrico que lucha contra las titánicas marcas premium como BMW, Mercedes-Benz y Audi. Lo hace con un diseño diferente y con personalidad, con un habitáculo bien rematado y con 408 CV que, ¿pueden llegar a ser excesivos?
¿Es el Volvo C40 Recharge el mejor de su categoría?
A nivel estético nos encontramos con un coche inscrito en el último lenguaje de Volvo, así como esa carismática pureza de las carrocerías SUV coupé gracias a la fuerte caída del pilar C. El frontal está completamente carenado y en la zaga nos encontramos, lógicamente, alusión ninguna a salida de escape, dejando un conjunto limpio y suave.
Misma sensación transmite el habitáculo, donde la última tecnología de la marca sueca nos recibe de la mano de buenas calidades y materiales comprometidos con el cuidado del medioambiente. Las plazas traseras, uno de los males endémicos de los SUV coupé, sorprenden por espacio para las piernas, aunque el espacio para la cabeza es algo limitado, así como el ángulo de apertura, dificultando la tarea de meter y sacar sistema de retención infantil.
Pero, ¿cómo es posible que un SUV eléctrico tenga prestaciones de deportivo? Pues muy fácil: dotando al Volvo C40 Recharge con 408 CV y 660 Nm de par. Dichas cifras le permiten firmar un 0 a 100 en 4,7 segundos, y se combinan con una autonomía bajo el ciclo WLTP de 420 kilómetros. Ahora bien, ¿es necesaria tanta potencia? Dadle al play para descubrirlo y disfrutad de este vídeo.