Volvo sigue ideando sistemas para proteger ya no solo a los ocupantes de sus coches, sino también a los actores más indefensos en la calle y las carreteras, los ciclistas. Hace poco veíamos como Volvo había ideado un sistema para conectar a ciclistas y conductores y ahora podemos contemplar otra idea mucho más sencilla, y no menos inteligente. Volvo quiere que los ciclistas brillen en la oscuridad para evitar atropellos y es por eso que ha ideado una pintura reflectante, que se rocía mediante un aerosol, para que sean perfectamente distinguibles en la carretera. Se llama Volvo LifePaint.
La idea, como ya os decíamos, es extremadamente sencilla. Mediante un aerosol el ciclista rocía su ropa, su bicicleta y cualquier superficie susceptible de hacernos más visibles en la carretera, incluso proponen que no habría problemas en hacer lo propio con el collar de un perro o la camiseta que utilicemos para salir a correr.
Este aerosol es parecido a algunos que, si practicas deportes de invierno, seguro conocerás, a aerosoles que sirven para impermeabilizar tejidos, como abrigos, o zapatillas de deporte. Según The Verge, Volvo LifePaint ya está disponible en el departamento de accesorios de los concesionarios Volvo de Reino Unido. Si la prueba piloto funciona, pronto podríamos verlo en su red de concesionarios internacional.
El tejido, o la superficie de la bicicleta, quedaría impregnada durante aproximadamente una semana y haría que brillemos en la oscuridad a la luz de los faros de los coches. No es fosforescente, es decir, para que brillemos, es necesario que haya una fuente de luz, como la generada por los faros de los coches, pero sí nos hará mucho más visibles que un simple peto reflectante. En Volvo están convencidos de que LifePaint debería convertirse en un elemento imprescindible para cualquier ciclista que salga a pedalear, ya sea por ocio, o por necesidad de transporte, durante la noche.
Cualquier ciclista que salga con su bicicleta tras la puesta de sol ha de ser consciente de que utilizar ropa reflectante, una luz blanca (o amarilla) delantera y luz roja trasera – a ser posible intermitente – es imprescindible para hacerse ver en la carretera. La idea de Volvo LifePaint no se opone a estas normas básicas del ciclista, pero garantiza aún mayor visibilidad haciendo que más allá de los catadióptricos que instalemos en nuestra bicicleta, cualquier superficie sea susceptible de reflejar la luz de los faros.
He de reconocer que me parece muy loable el esfuerzo que está haciendo Volvo en la mejora de la seguridad en carretera, y no solo para los ocupantes de sus coches. Y aunque creo que su objetivo de fabricar coches infalibles en 2020 es una utopía, sí aprecio la manera en que están pensando en que la seguridad ha de ir más allá de los sistemas equipados en sus coches, e incluso más allá de los hábitos del conductor.
Fuente: Volvo
En Diariomotor: Volvo quiere conectar a ciclistas y conductores para evitar accidentes