El Volvo V40 es uno de los compacto más originales del actual momento. Lanzado en 2012, se vaticina que su lavado de cara llegará más pronto que tarde. De hecho se rumorea que Frankfurt será el lugar de su presentación al público. Será un lavado de cara fundamentalmente estético, que vendrá probablemente acompañado de nuevas motorizaciones, marcando un punto y seguido en su mitad de vida comercial. Varios artistas se han imaginado su aspecto, y estoy seguro de que para nada irán descaminados. Más información del futuro Volvo XC40.
El frontal está marcado por la influencia del nuevo Volvo XC90. Es innegable. Pero dicha influencia viene especialmente del Volvo Concept Coupé presentado hace un par de años, que ha marcado las pautas estilísticas seguidas por Volvo de ahí en adelante. Es por ello que su calandra ovalada o sus características ópticas frontales no son un invento, como diría Arguiñano, tienen mucho fundamento. La forma de «T» en las ópticas frontales es un guiño a la mitología escandinava, el martillo de Tor, también presente en el nuevo XC90.
En la zaga no se revelan cambios, más allá de la tecnología LED para unas ópticas tremendamente evolucionarias. A nivel de mecánica, las novedades se centrarán en la eficiencia, con la gama adoptando en su totalidad la nueva familia de motores modulares de cuatro cilindros Drive. No se descarta que Polestar esté más integrada en la gama V40, mediante una versión deportiva destinada a competir principalmente con el Volkswagen Golf GTI.
Esta misma estética derivada de los últimos prototipos se replicará también en el futuro Volvo S90. Una gran berlina que será presentada en el Salón de Detroit del próximo año.
Fuente: Carscoops
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