Hay algo en ese concepto conocido como sleeper que enamora. En español vendría a ser algo como lobo con piel de cordero, y creo que no hay coche relativamente actual que desempeñe mejor dicho maridaje que este Volvo V70 R que hoy nos ocupa. Y es que, ¿os imagináis ir por la Autobahn tan tranquilamente con un Ferrari y que de repente un familiar sueco os adelante sin despeinarse? Pues eso es lo que puede hacer este V70 con más de 500 CV.
Bien es cierto que de serie tanto los S60 R como V70 R cumplen con creces con la idea de sleeper. Al fin de cuentas estamos ante vehículos rápidos y prestacionales pero con una estética sosegada que pasa desapercibida. Pues bien, en este caso se ha mantenido la estética pero la puesta a punto se ha elevado a su máximo exponente.
El sleeper por antonomasia, o cómo un Volvo V70 R es capaz de humillar a Ferrari y Lamborghini
Y es que el diseño cambia poco, más allá de incorporar unas luces delanteras más modernas y eficaces, unas llantas de 19 pulgadas y unos frenos de mayor rendimiento que no solo hacen mejor coche al V70 R, sino también más llamativo al verse perfectamente a través de las llantas.
También hacen acto de presencia el alerón opcional que ofrecía Volvo en la época y un escape Milltek que si bien hace que el cántico del cinco cilindros sea más avivado, las colas son igual de discretas que el resto del coche, y es algo que particularmente me encanta. Pero el verdadero punto álgido de este Volvo V70 R lo encontramos en sus entrañas.
De serie, el familiar sueco hacia uso de un cinco cilindros de 2.5 litros turbo capaz de erogar 300 CV y 400 Nm de par, firmando así un 0 a 100 en 5,9 segundos y alcanzando una velocidad punta de 250 km/h. Pues bien, gracias a las modificaciones realizadas por su propietario -que no son pocas-, ahora el V70 R produce 566 CV, 651 Nm de par y lo más trascendente: alcanzar una velocidad punta de 304 km/h.
