Más razones que nos invitan a extremar nuestra precaución y a no confiar tanto en nuestras dotes de conducción de un deportivo, sea en la calle o en el circuito. Walter Röhrl ostenta dos campeonatos del mundial de rallys y numerosas victorias y podios en los tiempos en los que un coche de rallys era una máquina espectacularmente rápida, y peligrosa. Sus dotes como piloto, y su sensibilidad en la puesta a punto de un deportivo, han hecho de Walter Röhrl uno de los activos más importantes de Porsche en el desarrollo de sus productos, productos como el Porsche 918 Spyder. Y ni el propio Walter Röhrl, con sus manos privilegiadas, se ve exento de golpear los guardarraíles.
Este vídeo fue grabado recientemente durante una comparativa en circuito de la revista alemana Autobild. Walter Röhrl perdió el control de la zaga de un Porsche 918 Spyder, con paquete Weissach, cuando afrontaba una curva rápida, a fondo. El piloto declararía tras el choque que era muy probable que hubiera pisado una sección deslizante del asfalto, dado que su ritmo no había variado con respecto a las vueltas anteriores.
Merece la pena contemplar la escena, como corrige inmediatamente contravolanteando, espera con calma a que la zaga se recomponga e invierta el giro mientras el coche decelera, y finalmente se encuentra con el esperado desenlace de una situación como esta, un fuerte choque lateral contra las barreras que al menos no consiguió borrar esa sonrisa que el alemán siempre mantiene en su cara.
Vídeo completo (vía Jalopnik)
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