Audi es una marca de coches premium, especializada en automóviles de lujo. Pertenece al Grupo Volkswagen, uno de los grupos automovilísticos más grandes del mundo, y su sede se encuentra en la ciudad de Ingolstadt, al sur de Alemania. En la actualidad compite fundamentalmente con sus rivales alemanas Mercedes y BMW, formando el principal trinomio de coches de lujo en el mundo.
La historia de Audi comienza en 1899, cuando August Horch fundó su compañía de vehículos conocida como A. Horch & Cie. Motorwagenwerke. Una década después, estableció la que era su segunda compañía dedicada a la fabricación de automóviles, Audi Automobilwerke, nombre elegido al dictaminarse que no podría seguir utilizando su apellido, “Horch” el cual traducido significa “escucha”. Es por ello que August lo traducía al latín, lo que daba lugar definitivamente a Audi.
La sede Ingolstadt, en Baviera, no fue utilizada desde sus inicios, siendo en 1949, tras la Segunda Guerra Mundial, la fecha en la que la marca decide convertir lo que en un principio era un depósito de piezas de repuesto de Auto Union en su nueva sede central. Esta decisión se constata en 1964, cuando el Grupo Volkswagen adquiere la mayoría de las acciones de Auto Union, las cuales, desde 1958 habían estado bajo el control del Grupo Daimler.
El conglomerado de fabricantes de automóviles decidía utilizar sinergias entre todos ellos, aprovechando cada una de las características de todos ellos para el resto, siendo DKW la que suministraba los sistemas de tracción delantera, Wanderer (fabricante de modelos de gama media) los motores y Horch (vehículos de gama alta) las carrocerías.
Con el lanzamiento en 1965 del nuevo DKW F 102, el cual venía equipado con el primer motor cuatro tiempos después de la guerra, la marca decidió utilizar únicamente su nombre original: Audi, un paso final que se daría en 1969, con la fusión entre Auto Union GmbH y NSU Motorenwerke AG, que dio lugar a Audi NSU Auto Union AG. Hasta ese momento, NSU se había establecido como el principal fabricante mundial de motocicletas para pasar construir automóviles de pequeñas dimensiones.
¿Qué significa el logotipo de Audi?
El fabricante germano ha sido siempre relacionado con los cuatro aros que le han servido de emblema desde la década de los treinta. Este logotipo simboliza precisamente la unión entre cuatro fabricantes de automóviles independientes, los mismos que hacen referencia a Audi, DKW, Horch y Wanderer, cuyos emblemas entrelazados como aros representaban a Auto Union AG, por aquel entonces el segundo grupo de la industria del automóvil más importante en Alemania.
Sería en 1969 cuando la llegada de NSU, propició el cambio de nombre al actual, Audi AG, utilizando en un principio un emblema ovalado de color granate, el cual daría paso posteriormente a los cuatro años que conocemos en la actualidad. Obviamente el diseño ha ido evolucionando con el paso de los años, incluso recibió el cromado que luce actualmente, sin embargo, siempre se ha mantenido la forma.
Una vida en las carreras:
La tradición de Auto Unión y Audi con la competición se remonta a principios del pasado siglo. Mientras que DKW y NSU cosecharon numerosos triunfos en carreras de dos ruedas, se encumbraron como algunos de los mejores coches de Gran Premio durante la década de 1930-40. El motivo de dicho sobrenombre fue precisamente a la ausencia de pintura en sus carrocerías de acero y aluminio, algo que les permitía tener ese color plateado que se paseó por los circuitos de todo el mundo.
Los rallyes fueron el escenario perfecto para que Audi no sólo continuara con el desarrollo de su tracción total quattro, sino también que le sirvió como la perfecta promoción de la misma, consiguiendo vencer a los Grupo 4 y Grupo B de tracción trasera que competían en la disciplina. Su superioridad fue más que manifiesta, especialmente en condiciones de tierra, hielo y nieve, algo que obligó a otros fabricantes como Lancia, Peugeot o Ford a adaptar a sus modelos y pasarlos a las cuatro ruedas motrices. A pesar de que el Quattro S1 E2 es uno de los Gr.B más recordados, en su palmarés únicamente luce la victoria en el San Remo de 1986.
Tras la decisión de la Federación Internacional de Automovilismo de poner fin a partir de esa temporada a los Grupo B y establecer a los Gr.A como sustitutos en lugar de los Grupo S (reglamento para los que Audi ya se encontraba desarrollando un vehículo) la tendencia de la marca fue la de virar hacia los circuitos más allá de pequeñas apariciones en la Subida a Pikes Peak o incluso la aparición de algunos S1 en la disciplina del rallycross. El primer paso de Audi tuvo como fin el promocionar también la tracción quattro en Estados Unidos, país en los que los rallyes tienen menos alcance entre los aficionados. La modificación reglamentaria del Trans-Am permitió su llegada, convirtiéndose en uno de los pocos fabricantes no-estadounidenses que han ganado las series.
Su regreso a las 24 Horas de Le Mans les permitió conseguir trece victorias entre el año 2000 y el 2014 (sólo se le escapaban dos, una en manos de Bentley y otra para Peugeot), siete de ellas con Tom Kristensen, Mr. Le Mans, a su volante. La vuelta de Porsche en 2015 cortó su racha en la gran carrera de la resistencia. A finales de 2016, tras el anuncio de Volkswagen Motorsport de su programa en el Mundial de Rallyes, Audi Sport tomaba el mismo camino respecto al WEC, decidiendo centrarse en su programa en el DTM, la Fórmula E y las carreras-cliente en GT3 y TCR Series.
Un eslogan: “A la vanguardia de la técnica”
La firma de los cuatro aros siempre se ha caracterizado por la apuesta de la tecnología y crear su propio camino. Esa es precisamente una de las razones que les hizo precisamente adoptar el eslogan publicitario “A la vanguardia de la técnica” a partir de 1971. Su innovación data de mucho antes, siendo el modelo K el primer coche con el volante a la izquierda, ya que hasta entonces, todos los cuadriciclos habían seguido el camino de los carruajes a caballos. Esta nueva posición ofrecía una mayor visibilidad al conductor, especialmente en el caso de vehículos que se encontraban circulando en sentido opuesto.
No sólo la tracción quattro marcó el desarrollo técnico de la marca, sino que también fueron pioneros en la utilización de motores cuatro tiempos después de la Primera Guerra Mundial, así como por la utilización de los ahora tan comunes propulsores de cuatro cilindros en línea. Sin embargo, sería a finales de la década de los ochenta cuando irrumpe una de las señas de identidad de la marca en su etapa moderna: el motor TDI que fue presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt en 1989.
Más allá de la mecánica, Auto Union AG se convirtió en uno de los principales fabricantes en realizar pruebas de vuelco y accidentes en sus modelos (se utilizaban laderas como campos de pruebas), así como uno de los primeros productores en incorporar el galvanizado de sus carrocerías dentro de su proceso de producción para conseguir un buen acabado y la protección ante la corrosión.
Modelos clásicos de Audi
Con más de un siglo de vida, muchos han sido los modelos que han destacado en la historia de Audi, desde los primeros Audi Type A, hasta los actuales Audi R8 o la ofensiva SUV que se encuentra en la actualidad dentro de su estrategia comercial. Será difícil elegir algunos de ellos, pero obviamente, el Audi Quattro significó el inicio de una era, especialmente en lo que respecta a lo deportivo, con la firma de los cuatro aros dominando la primera etapa de los Grupo B. A partir de ese modelo, precursor, todos los vehículos de la marca han presumido en alguna ocasión de la tracción integral y de la tecnología de Audi.
El Audi 100 es por longevidad uno de los referentes. Las distintas generaciones del modelo han formado parte del catálogo de la marca desde su lanzamiento, a finales de la década de los sesenta, hasta mediados de los noventa, año en los que la nueva nomenclatura lo hizo convertirse en lo que en la actualidad conocemos como Audi A6. El Audi 100 de cuatro puertas y 80 CV potencia fue una verdadera demostración de lo que estaba por llegar para marca germana. Modelos robustos, ligeros, gracias a la utilización de nuevos materiales y un gran acabado para la época. Una de las razones por las que Audi se aseguró un puesto entre los grandes.
En la actualidad podemos nombrar prácticamente todos los modelos de los de Ingolstadt sin mucho problema, todos conocemos los Audi R8, Audi TT, Audi Q5 o las siempre agradables versiones RS, todos ellos compartiendo protagonismo. Anteriormente hubo modelos que acapararon ellos solos la atención hacia la marca. El Audi 80 se lanzó en 1972 y fue el primer modelo de la marca que llegó al millón de unidades vendidas en apenas seis años. Su plataforma, en un inicio compartida con el Volkswagen Passat, y su motor tetracilíndrico lo hicieron ser un éxito inigualable, llegando incluso a ser nombrado Coche del Año en Europa en 1973.