Se echaron atrás en el último momento, pero casi lanzan un motor V16 de 9,0 litros para su buque insignia
Corría el año 2004, y una Rolls-Royce recién rescatada por el grupo BMW presentaba en el Salón de Ginebra un prototipo muy especial. Se llamaba Rolls-Royce 100EX, y era un escultural coupé de superlujo de 5,67 metros de largo. Un vehículo muy apropiado para conmemorar el centenario de la reunión de Charles Rolls y Sir Henry Royce, que daría pie a la icónica marca británica. Lo que este prototipo escondía, no obstante, era un motor V16