La historia de Land Rover arranca en el año 1947, cuando dos ingenieros de la fábrica inglesa de Rover, los hermanos Wilks, promulgaron la idea de construir un vehículo todoterreno para el público civil. Para ello, se sirvieron de la base del Jeep Willis, del que tomaron buena parte de sus características, adaptándole un motor y una transmisión procedente de Rover.
El primer Land Rover vio la luz en 1948, cuando se presentó en el Salón de Amsterdam. Construido con paneles de aluminio debido a la escasez de hierro en la época, el Land Rover era capaz de transportar hasta 9 personas, con unas capacidades todoterreno fuera de toda duda que lo convirtieron rápidamente en uno de los vehículos preferidos para las labores fuera del asfalto.
El Land Rover original evolucionó en sucesivas series (Serie I, Serie II, Serie III), hasta que en el año 1983 fue sustituido por el Land Rover Defender, un auténtico todoterreno con una carrocería de diseño clásico, motor longitudinal y tracción integral permanente con reductora. El Land Rover Defender alcanzó una gran fama debido a su robustez y modularidad, siendo la opción preferida por la mayoría de equipos de rescate y en expediciones.
En 1970 la marca vive uno de sus momentos más importantes, lanzando al mercado el Land Rover Range Rover. El Range Rover es un todoterreno de lujo -no son pocos los que lo consideran el primer todoterreno de altas capacidades de auténtico lujo- que en sus primeros años sólo se comercializaba con carrocería de tres puertas y cambio manual de 4 relaciones con reductora.
El Range Rover supuso toda una revolución para la marca, y también para el mercado, dejando a un lado la imagen del clásico todoterreno incapaz de ofrecer un buen nivel de confort y unos acabados acordes a los de cualquier berlina.
Su evolución en el tiempo le permitió consolidarse como un referente de este nuevo concepto, introduciendo una carrocería de 5 puertas más polivalente, mejores equipamientos y tecnologías, pero llegando hasta nuestro días con el compromiso de no renunciar nunca a sus posibilidades fuera de asfalto. (ver historia del Range Rover en imágenes)
Tras una segunda generación lanzada en 1994, en 2001 vio la luz la tercera generación del Range Rover, la revolución tecnológica de un modelo que se sirvió de componentes BMW manteniendo su identidad.
Con motivo de la llegada de Land Rover a la nómina de Tata, en 2012 se lanzó la cuarta generación del Range con una renovada plataforma y un mayor peso en el lujo.
No solo de Range Rover vivió la marca, ya que en 1989 se lanzó la primera generación del Discovery, un modelo algo más compacto que el Range pero con unas capacidades offroad fuera de toda duda.
El Discovery rápidamente se convirtió en un éxito tanto de ventas como de crítica, destacando también sus posibilidades en materia de espacio y uso familiar. Otro modelo, cada vez con más peso en la marca, es el Range Rover Sport, un Range con aspecto más deportivo y una dinámica de conducción pensada para satisfacer a aquellos que buscan un plus en carretera.
En 1997, Land Rover lanzó al mercado el Freelander, un modelo inédito en su gama que buscaba ofrecer la visión del todoterreno más urbanita que hoy se conoce como SUV. Este modelo gozó de un notable éxito gracias a un diseño personal y la disponibilidad de carrocerías de 3 y 5 puertas, siendo además el modelo más asequible de la marca lo que le convirtió durante sus dos generaciones en el acceso de gama de Land Rover.
Su retirada del mercado se produjo en 2013, siendo sustituido por el Land Rover Discovery Sport lanzado en 2014 que defiende la misma filosofía que los Freelander en tanto al posicionamiento como acceso de gama, aunque apostando por un enfoque todavía más familiar con hasta 7 plazas.
Pensando en ese mismo público más urbano, Land Rover lanzó en 2011 el Evoque, un SUV compacto con carrocerías cerradas de 3 y 5 puertas y descapotable de 3 puertas, convirtiéndose inmediatamente en un éxito de ventas. Su estilo robusto, combinado con las capacidades offroad, han hecho de él una de las opciones más populares del mercado. Se trata de uno de los modelos más exitosos de la marca, un SUV que sirve de acceso de gama para las variantes más lujosas firmadas por el sello Range Rover.
¿A qué grupo pertenece Land Rover?
Actualmente Land Rover forma parte del conglomerado industrial indio Tata Motors, que adquirió la marca en el año 2008, junto a Jaguar, haciendo que ambos fabricantes mantuvieran líneas de diseño y gamas diferenciadas, pero compartiendo motores, plataformas y tecnología para reducir los costes.
Anteriormente, Land Rover fue propiedad del grupo BMW entre 1994 y el año 2000, siendo durante este periodo cuando fue lanzado el Range Rover de segunda generación que representó la colaboración entre firmas al compartir algunos elementos con el BMW X5 de primera generación. Tras este periodo de solo 6 años en manos de BMW, Land Rover fue vendida a Ford, que fue su dueña durante el periodo de 2000 y 2008 integrando a la marca dentro del por entonces denominado Premier Automotive Group (PAG).
Ford se hizo con el control de las marcas Jaguar, Land Rover, Aston Martin y Volvo para crear una división de automóviles de lujo junto a su marca ya en propiedad Lincoln, este grupo buscaba el éxito de todos los fabricantes a través de una colaboración estrecha en la que se redujeran los costes de desarrollo y fabricación, sin embargo la aventura no alcanzó los objetivos esperados y a excepción de Lincoln todos los constructores que daban vida al PAG fueron vendidos entre 2007 y 2010.
El Grupo Jaguar Land Rover
Land Rover comparte plantel con Jaguar, ya que Tata Motors adquirió ambas compañías a la vez. Desde esta compra conjunta por parte de Tata ambos fabricantes comparten tecnología, motores y plataformas trabajando como un único fabricante con dos gamas diferenciadas en el mercado. Esta colaboración no afecta a nivel de diseño donde ambos fabricantes mantienen su propia línea estilística, al igual que también se defienden estrategias de producto diferenciadas donde a partir de una visión premium del automóvil Jaguar ofrece una gama de coches compuesta por berlinas, SUV y deportivos y Land Rover cuenta con vehículos también SUV y todoterrenos destinados a un público que buscan unas capacidades fuera de asfalto superiores.
Special Vehicle Operations: la máxima exclusividad
Desde 2016 Jaguar Land Rover cuentan con una división denominada como Special Vehicle Operations (SVO) que se encarga del desarrollo y fabricación de las versiones más especiales de los modelos de ambas marcas, así como de la fabricación de encargos a medida, ya sean pedidos de una única unidad o series limitadas.
Esta divisón ofrece en Land Rover su máxima expresión al contar con tres gamas independientes destinadas a diferentes tipos de vehículos: SVR para las versiones de altas prestaciones, SVX para las adaptaciones más radicales en el uso offroad y SVAutobiography como la máxima visión del lujo y la exclusividad.
El máximo exponente de la exclusividad de SVO en la gama Land Rover ha sido el Range Rover SV Coupé, un modelo que buscó ser la versión más lujosa y exclusiva del todoterreno de lujo Range Rover acogiendo una carrocería coupé nunca antes fabricada en esa generación, siendo fabricado en serie limitada de 999 unidades de forma artesanal y ofreciendo el más alto nivel de lujo y confort de la marca.
En resumidas cuentas su objetivo era el de competir de forma directa con modelos de similar planteamiento en tanto a exclusividad como los Rolls-Royce Cullinan y Bentley Bentayga. Este proyecto finalmente fue cancelado, si bien representa a la perfección las posibilidades de esta división.
De forma paralela SVO sí que sigue ofreciendo versiones SVAutobiography y SVR de algunos de sus modelos como el Range Rover, el Range Rover Velar o el Range Rover Sport (ver prueba del Range Rover Sport SVR). En lo referente a las versiones más extremas para el uso todoterreno bajo el sello SVX, la gama Land Rover ha ofrecido esta terminación en el Land Rover Defender, aunque existen planes planes llegar a más modelos como es el caso del Land Rover Discovery.
Por último, aunque no por ello menos importante, SVO es la encargada de fabricar las versiones blindadas del fabricante. El Range Rover Sentinel es el modelo que se comercializa con esta posibilidad, ofreciendo el mismo diseño que el Range Rover, aunque contando con una importante revisión en carrocería y equipamiento para dotarlo de grandes garantías como vehículo de seguridad.
Land Rover en competición
La presencia de Land Rover en competición es prácticamente inexistente, ni siquiera en pruebas específicas para vehículos todoterreno, sin embargo el Range Rover de primera generación fue el ganador de la edición inaugural del legendario rally París-Dakar en 1979. Aún así, más allá de esta gesta sí que caben destacar experiencias en el pasado como la Camel Trophy, la G4 Challenge o la Silk Trail donde el objetivo era realizar un viaje por las zonas más recónditas del mundo sin pisar un solo milímetro de asfalto.
Con diferencia, la Camel Trophy celebrada desde 1980 al año 1998 se convirtió en una de las experiencias más duras y extremas en materia de conducción todoterreno celebradas en todo el mundo, de ahí su popularidad, buscando emular las primeras expedeciones realizadas sobre terreno desconocido. Land Rover se convirtió en el fabricante de coches oficial de la Camel Trophy en 1981 (y hasta su final en 1998) empleando diferentes modelos de su gama como el Land Rover Defender, el Land Rover Discovery, el Range Rover e incluso el Land Rover Freelander.