Opel es un fabricante de origen alemán nacido en Rüsselsheim. Fue fundado en 1862 por Adam Opel y empezó siendo fabricante de máquinas de coser. Desde 2021, es propiedad del grupo automovilístico ítalo-franco-estadounidense Stellantis. Opel es una de las marcas de coches más antiguas del mundo e históricamente ha sido uno de los fabricantes europeos más importantes. Actualmente es una marca generalista que comercializa coches en un gran número de segmentos, además de furgonetas y vehículos industriales.
¿A qué grupo pertenece actualmente Opel?
Opel es parte del grupo Stellantis. Stellantis es un grupo automovilístico internacional ítalo-franco-estadounidense con sede en Países Bajos, que fue fundado el 16 de enero de 2021, fruto de la fusión el grupo ítalo-estadounidense Fiat Chrysler Automobiles y el grupo francés PSA. La nomenclatura “Stellantis” proviene del verbo latín “stello” que significa «brillar con estrellas”.
El grupo comercializa las marcas italianas Abarth, Alfa Romeo, Fiat, Lancia, Maserati; las americanas Jeep, Chrysler, Dodge y RAM, las francesas Peugeot, Citroën, DS, así como las alemanas Opel y Vauxhall. Tanto las francesas como las alemanas provienen del grupo PSA, mientras que las italianas y las americanas proceden de FCA. No todas las marcas se comercializan en todos los países.
En la actualidad Stellantis es uno de los grupos automovilísticos más fuertes del mercado, ya no sólo a nivel de ventas, sino también a nivel de producción. Puede considerarse el cuarto grupo más grande del mundo, sólo por detrás de Toyota, Volkswagen y General Motors.
De esta manera, Stellantis cuenta con un total de 33 plantas repartidas por todo el planeta, con especial predominancia de Europa, donde cuenta con casi 20 plantas, así como en Norteamérica, donde cuenta con un total de 10 factorías. Cuenta además con un total de 3 fábricas en América del Sur.
A nivel de producción y personal, Stellantis da empleo a más de 300.000 personas en todo el mundo, repartidas por las diferentes plantas de producción, concesionarios y filiales tanto de producción como de movilidad. Realiza operaciones industriales en 30 países, contando con presencia comercial en más de 130 países diferentes.
En el primer semestre de 2021, primer conjunto temporal en el que Stellantis era una entidad industrial, el gigante del automóvil obtuvo unos beneficios económicos de 5.936 millones de euros.
La historia de Opel
Cuando en 1862 Adam Opel funda la Opel Company, empezó dedicándose a la fabricación de máquinas de coser. La empresa funcionaba bien y en 1886 comenzó con el negocio de las bicicletas, sector del que llegó a ser el segundo mayor fabricante del mundo. En 1895 murió Adam Opel, la compañía quedó bajo el mando de su difunta esposa y sus hijos, y estos decidieron que era hora de cambiar de rumbo: Opel necesitaba abrirse camino en el negocio de los automóviles.
1899 es el año elegido para presentar el ‘Opel Patent Motor Car, System Lutzmann’, el primer automóvil de la marca alemana, fabricado en Rüsselsheim y con el que pronto comienzan a competir. Poco duró la alegría sin embargo, pues en 1900 tuvieron que cerrar. Como consecuencia, comenzaron a importar coches de Francia, principalmente de las marcas Renault y Darracq.
En los primeros años del siglo XX, Darracq llegó a un acuerdo con Opel para que esta pueda fabricar coches bajo el nombre de la francesa. Surgen así los Opel Darracq. No fue hasta 1902 cuando salió de la fábrica el primer coche construido íntegramente por Opel, un automóvil con motor de dos cilindros y 10/12 CV; siete años más tarde, Opel lanzaba un coche compacto a precio asequible: un biplaza de 4/8 CV que acaba siendo conocido popularmente como «Doktorwagen» (coche del médico).
La entrada de General Motors en el accionariado de Opel
En 1924 Opel modernizó completamente su cadena producción automovilística. La fábrica de Rüsselsheim fue la primera en Alemania en introducir los métodos de producción a gran escala, incluyendo la línea de montaje en cadena. Con una cuota de mercado que casi alcanzaba el 40%, Opel era (con diferencia) el mayor fabricante de coches alemán de la época. La compañía salió a bolsa y en 1929 General Motors adquirió el 80% de las acciones, convirtiéndose en el principal accionista.
Ya bajo el control de General Motors, Opel desarrolla en 1931 un utilitario cuyo atractivo precio provoca que en poco tiempo se alcancen las 100.000 unidades vendidas, una cifra nunca antes alcanzada por un único modelo en Alemania. El mismo año que estalló la Segunda Guerra Mundial, en 1939, GM se hizo con el 20% restante que aún no poseía de Opel. El accionariado de esta última pertenecía ahora 100% al gigante estadounidense.
En 1940, el régimen nazi ordena paralizar la producción de coches para fabricar camiones y todo tipo de equipamiento militar. Tras quedar seriamente dañadas las factorías de Rüsselsheim y Brandenburg (esta última prácticamente destruida) por los bombardeos aliados, en 1947 Opel retoma la producción de automóviles con el Olympia y, tras este, el Kapitan de seis cilindros.
General Motors ha sido la propietaria de Opel durante buena parte de su vida. En el año 2009, el gigante de Detroit vendió el 27,5% de las acciones de Adam Opel AG a la compañía Magna International. Posteriormente, el banco ruso Sberbank compró el otro 27,5 % quedándose GM el resto de acciones (excepto un 10% que lo manejan los propios trabajadores alemanes de la empresa).
La compra de Opel por el grupo francés PSA en 2017
En 2017 tuvo lugar uno de los acontecimientos más importantes en los más de 100 años de historia de Opel: el grupo francés PSA (Peugeot/Citroën/DS) anunciaba la compra del fabricante alemán Opel, mediante un acuerdo, por el cual Opel y Vauxhall (la filial británica), se unían al Grupo PSA en una operación que ascendía en total a 2.200 millones de euros.
El Grupo PSA (ahora Grupo Stellantis) no solo adquirió una marca, sino también todos sus productos, seis fábricas de ensamblado de automóviles y componentes, un centro de ingeniería en Rüsselsheim y 40.000 trabajadores. General Motors sí mantendrá su centro de ingeniería en Turín, Italia. Durante los primeros años, el Grupo Stellantis ha aprovechado la tecnología de General Motors en Opel. Pero desde 2019, y con la llegada de nuevas plataformas y el relevo generacional de los productos de Opel, Stellantis está implementando su propia tecnología en los modelos de Opel.
Modelos clásicos de Opel
En los años sesenta la marca estrenó una nueva fábrica donde comenzaría la producción del primer Kadett tras la guerra, uno de sus modelos más afamados y representativos de Opel. El Kadett se estuvo fabricando (interrumpidamente) desde 1936 hasta 1991, convirtiéndolo en uno de los nombres con más solera de la marca alemana, además de un auténtico superventas.
En aquellos años sesenta, Opel no solo tenía en su gama modelos asequibles sino también algunos de gran tamaño como los Diplomat, Admiral y Commodore, en algunos casos montaban motores V8 de origen Chevrolet.
Rondando los años 70 aparecieron el Ascona y el Manta; este último era un coupé de corte deportivo derivado del Ascona, sucesor del Opel GT y que más tarde reemplazó el Calibra, cuyo objetivo era competir con el Ford Capri. Ya en 1982 nacía un modelo de vital importancia para la marca, que se construiría en la factoría de Opel en Figueruelas (Zaragoza): el Opel Corsa. Un utilitario del segmento B que cuenta ya con cinco generaciones y que ha sido un completo éxito de ventas.
Dos años después de lanzar el Corsa, Opel presentó el sustituto del Kadett: el encargado de competir en el segmento de los compactos y otro de los pilares fundamentales de la marca junto al Corsa, el Opel Astra. El nuevo Astra incorporaba, entre otras novedades, el Sistema de Seguridad Opel y suponía un importante paso para el fabricante. Desde su lanzamiento, tanto el Corsa como el Astra han conseguido posicionarse entre los más vendidos de sus respectivas categorías.
¿Qué significa el logo de Opel?
Como el de prácticamente todas las marcas, el emblema de Opel ha cambiado e ido evolucionando a lo largo de los años. La historia de Opel, como hemos visto, es extensa y no siempre ha utilizado el emblema que hoy conocemos: al principio usaba simplemente una O y una P (las siglas de su fundador) entrelazadas, y no fue hasta el Opel Olympia de 1937 cuando se vio algo más parecido al logotipo actual: esa especie de rayo atravesando una circunferencia.
Porque, efectivamente, el emblema de Opel es un rayo cuyo origen tiene que ver con la palabra ‘Blitz’ (literalmente: ‘rayo’, o ‘destello’ en alemán). El rayo que desde hace décadas lucen los Opel se vio por primera vez -aunque sin el aro circundante- en la parrilla frontal del Opel Blitz, un camión que se convirtió en uno de los vehículos más populares de la Wehrmacht.
Era un camión robusto (estaba fabricado completamente en acero en una época en la que muchos empleaban carrocerías de madera), y la velocidad que proporcionaba su mecánica de gasolina lo convertían en un medio de transporte ideal para las tropas del ejército alemán. Su popularidad desde mediados de los años treinta era enorme, y el surgimiento de las tácticas militares germanas conocidas como Blitzkrieg (guerra relámpago) aumentó todavía más la fama de este modelo.