El Audi Q5 Sportback es un SUV de tamaño medio, del segmento D, fabricado por Audi desde 2021. Actualmente se comercializa la segunda generación, presentada en 2024, y basada en la tercera generación del Audi Q5 dado a conocer ese mismo año. El Audi Q5 Sportback se caracteriza por ser un derivado con carrocería coupé del Audi Q5, añadiendo un plus de imagen y deportividad a costa de una menor altura en las plazas traseras y el maletero, así como de un mayor precio. El Audi Q5 Sportback se fabrica en la planta de San José Chiapa (México).
Entre los SUV premium de tamaño medio y carrocería coupé que aspiran a rivalizar con el Audi Q5 Sportback nos encontramos con otros todocaminos de su clase, entre los que destacan el BMW X4 y el Mercedes GLC Coupé.
Diseño exterior del Audi Q5 Sportback
El Audi Q5 Sportback es un SUV coupé que se encuadra segmento D (tamaño medio) por dimensiones con sus 4,72 metros de longitud, exactamente igual que el Audi Q5, situándose por detrás del BMW X4 (4,75 metros) y del Mercedes GLC Coupé (4,73 metros). Su diseño exterior sigue el código estilístico de la gama Q de la marca de Ingolstadt, con una parrilla en forma hexagonal de grandes dimensiones, franqueada por modernas ópticas LED y una marcada línea de estilo que nace en dichas ópticas delanteras para morir en las traseras, aportando un plus de musculatura en la cadera.
Asimismo, y como en todos los coupé de su clase, hasta el pilar B mantiene un diseño casi idéntico al Audi Q5 del que deriva, aportando desde ahí una marcada caída del techo que da paso a una más inclinada luneta del portón trasera. Además, la marca de los cuatro aros ha aprovechado para añadir un pequeño spoiler integrado en la parte superior del portón, así como para aprovechar esa marcada línea de estilo lateral para crear una zona más pronunciada bajo la luneta a modo de pequeño alerón, poniendo el broche final unos pilotos OLED unidos entre sí mediante una tira LED a modo de embellecedor que, además, se ilumina con la iluminación de posición y cruce.
Motores del Audi Q5 Sportback
Inicialmente el Audi Q5 Sportback está disponible con el propulsor turbodiésel 2.0 TDI de 204 CV y 400 NM, el cual incorpora tecnología micro-híbrida de 48 V, y por tanto portador de la etiqueta ECO de la DGT, así como doble inyección de AdBlue en ambos catalizadores SCR. Esta versión está asociada al cambio automático de doble embrague S-Tronic de 7 velocidades y a la tracción integral Quattro.
A nivel de gasolina, la oferta es prácticamente calcada al diésel gracias a un motor de cuatro cilindros y 2 litros TFSI, también con 204 CV, con un par máximo de 340 NM. En este caso también contamos con un sistema de microhibridación que, al igual que en el caso del motor diésel, permite avanzar sin emisiones especialmente a baja velocidad.
Para aquellos amantes de las altas prestaciones, Audi ofrece la variante SQ5 Sportback, animada por un motor 3.0 V6 TFSI con 367 CV y de nuevo un sistema microhíbrido con el que rebajar consumos y emisiones contaminantes.
Interior del Audi Q5 Sportback
El diseño interior del Audi Q5 Sportback es muy similar al del Audi Q5, contando igualmente con una excelente calidad de acabados y materiales, pero con unos pocos litros menos de capacidad de maletero, el cual se queda en 515 litros y es posible ampliar hasta los casi 600 litros desplazando la banqueta de la segunda fila de asientos. Asimismo, también dispone de una menor altura para las cabezas de los ocupantes de las plazas posteriores y en el maletero.
Nos encontramos con un salpicadero presidido por un gran display doble, curvado, que integra tanto el sistema de infoentretenimiento como el cuadro de instrumentos digital, contando con conectividad Apple CarPlay y Android Auto, control por voz, así como amplias posibilidades de equipamiento y sistemas de ayuda a la conducción: faros matriciales LED, tercer display para el pasajero, alerta de tráfico cruzado, control de crucero adaptativo, asientos calefactados y ventilados…
Dinámica del Audi Q5 Sportback
El Audi Q5 Sportback, al igual que el Q5, se construye sobre la plataforma modular PPC, que comparte con el Audi A5. Con ella, el Audi Q5 Sportback puede presumir de un comportamiento muy equilibrado, con un gran compromiso entre confort y estabilidad, pero con un punto extra de dinamismo respecto a los modelos convencionales que no son Sportback.
Destaca la posibilidad de contar con una dirección asistida de tipo activa, capaz de variar tanto la asistencia como la desmultiplicación en tiempo real, así como una suspensión compuesta por amortiguadores de dureza variable y muelles de tipo neumático, capaces de variar tanto su altura como su rigidez. Como es habitual en los modelos de la marca, el Audi Q5 Sportback es un coche fácil de conducir, que no pone en aprietos a su conductor, destacando además por una insonorización de primer nivel que lo hace muy apto para largos viajes.