El Chevrolet Orlando es un monovolumen de 5 puertas y siete plazas que inició su comercialización en y que se presentó en el Salón de París de 2008 como prototipo. Es uno de los primeros monovolúmenes comercializados por la firma en Europa, más allá de los productos americanos, se produce en la planta de GM en Corea del Sur y comparte plataforma con el Chevrolet Cruze. Su precio de partida es de 20.500 euros (ver rivales del Chevrolet Orlando).
Cuenta con una longitud de 4.652 mm, un ancho de 1.836 mm y una altura de 1.633 mm, contando con una batalla de 2.760 mm. Su maletero tiene una capacidad de 89 litros (ver imagen del maletero) mientras que si plegamos los asientos traseros, la capacidad aumenta hasta los 1.487 litros (ver imagen del maletero con los asientos abatidos). Su peso es de 1.528 kg en vacío y la capacidad de combustible de su depósito es de 64 litros.
Esta disponible con un motor gasolina 1.8 de 141 caballos con cambio manual de 5 velocidades y automático de 6 velocidades, con un consumo mixto homologado de 7.3 l/100 km, con unas emisiones de CO2 de 172 g/km y motores diésel 2.0 de 130 caballos, con cambio manual de 6 velocidades y un consumo medio homologado de 6 l/100 km, y de 163 caballos, con cambio manual y automático con un consumo mixto de 6 l/100 km para el primero y de 7l/100 km para el segundo.
Se ofrece en tres niveles de acabado, el Orlando LT, acabado de acceso con aire acondicionado, radio CD Mp3, sensor de aparcamiento trasero, faros delanteros antiniebla, volante multifunción y ordenador de abordo; el acabado LT +, que al acabado LT añade climatizador, llantas de 16 pulgadas y radio premium con conexión USB – iPod y 6 altavoces y el acabado más alto, el LTZ, que al acabado del LT+ añade navegador con pantalla a color, llantas de aleación de 17 pulgadas, control de crucero, luz ambiental, sensor de lluvia y luces y mantenimiento gratuito por 3 años o 100.000 km (ver análisis del equipamiento y acabados).
En nuestra prueba (ver prueba del Chevrolet Orlando), el Chevrolet Orlando 2.0 de 163 caballos destacó por un gran espacio y habitabilidad interior, siendo las dos plazas posteriores aptas para adultos. En marcha, el 4 cilindros turbodiésel de 163 caballos con cambio automático, se mueve a una franja muy baja de revoluciones, sobre las 1.500 rpm, con buenas transiciones entre marchas y una conducción confortable, con un buen aislamiento acústico. En nuestra prueba, en autovía, ha registrado un consumo mixto de 6 l/100 km, mientras que en ciudad el consumo ha sido de 10.5 l/100 km (ver análisis de la dinámica y consumos del Chevrolet Orlando).
En el apartado de seguridad cuenta de serie con 6 airbags, frenos ABS, anclajes ISOFIX y control de estabilidad electrónico, registrando 5 estrellas EuroNCAP.