El Citroën Berlingo es una furgoneta compacta y familiar, derivada de un vehículo industrial y fabricada por Citroën desde el año 1996. Actualmente se comercializa su tercera generación, presentada en el año 2018, renovado a nivel estético y tecnológico en 2024. También se comercializa con motor eléctrico, denominada como Citroën ë-Berlingo. El Citroën Berlingo se caracteriza por aspirar a ser un monovolumen compacto asequible, con hasta 7 plazas, capacitado para poder desprenderse de su antigua categorización de vehículo industrial, aunque también cuenta con versiones destinadas a este uso. El Citroën Berlingo se fabrica en la planta de Vigo, España.
Entre los monovolúmenes compactos y familiares de hasta 7 plazas que aspiran a rivalizar con el Citroën Berlingo nos encontramos con otros derivados de vehículos comerciales dispuestos a plantarle cara. De esta forma, modelos como el Peugeot Rifter, el Renault Kangoo, la Volkswagen Caddy o el Opel Combo se postulan como fuertes rivales del francés.
Diseño exterior del Citroën Berlingo
Estéticamente el CitroënBerlingo destaca por mostrar ese afán de dejar atrás su antigua categorización de furgoneta. Esto lo demuestra por medio de rasgos que hereda directamente de otros hermanos de gama. Ahora, el frontal se encuentra gobernado por una firma lumínica de nuevo diseño moderno, una entrada de aire central y una defensa con una ornamentación rematada en plástico negro y acentuada por piezas cuyo color puede variar para contrastar con el resto de la carrocería, además de molduras inferiores que imitan las presentes en un crossover.
El lateral hace gala de su innegable ADN de monovolumen por medio de una zona limpia y sin demasiados elementos superfluos en la que destaca, principalmente, la puerta corredera tan característica de este segmento. También llaman la atención unas protecciones en la zona inferior que, al igual que la defensa, pueden contar con piezas de color.
La zaga cuenta con unos pilotos verticales, una defensa también terminada en plástico negro y un portón de grandes dimensiones. Pese a que se puede acceder al maletero a través del cristal, debemos tener en cuenta el considerable espacio que debemos dejar respecto al coche precedente o la pared para abrir el portón.
En cuanto a las medidas del Citroën ë-Berlingo, nos encontramos con un coche de 1,80 metros de alto y 1,84 metros de ancho, que se ofrece con dos configuraciones de carrocería, la denominada talla M de 4,4 metros de longitud y una denominada talla XL de 4,75 metros de longitud.
Motores del Citroën Berlingo
Las versiones térmicas del Citroën Berlingo pueden equiparse únicamente con motores 1.5 BlueHDi. Estos motores diésel se ofrecen en potencias de 100 CV y 130 CV, siempre asociados a una caja de cambios manual de seis relaciones. Son propulsores de bajo consumo, con un gasto de 5,3-5,6 l/100 km, y su sistema anticontaminación emplea la post-inyección de AdBlue para la reducción de sus emisiones contaminantes.
La versión eléctrica, denominada como Citroën ë-Berlingo, apuesta por un motor eléctrico de 136 CV y una batería de 50 kWh que, según el ciclo WLTP, permite a la furgoneta francesa recorrer un total de 345 kilómetros. El Citroën ë-Berlingo dispone de un pack de baterías de 50 kWh útiles y química LFP. No se ofrecen otras posibilidades para equipar baterías de mayor capacidad. Su autonomía es más que suficiente para satisfacer las necesidades para la conducción urbana, y del día a día, o incluso el reparto urbano, en el caso de un uso mixto particular-profesional, pero insuficiente para realizar viajes de larga distancia.
Las baterías de Citroën ë-Berlingo pueden recargar hasta un 80% de su energía en tan solo 30 minutos, siempre y cuando utilicemos un cargador de 100 kW, que es la potencia máxima de carga rápida que admite.
Diseño interior del Citroën Berlingo
El Citroën Berlingo también busca dejar atrás su condición de furgoneta por medio del habitáculo, donde se se asientan algunas de las novedades de la firma de los dos chevrones, aunque se están quedando obsoletas frente a algunas de las innovaciones que ofrecen los últimos modelos de la marca. Con todo esto, nos encontramos con un cuadro de mandos digital y una pantalla táctil de 10 pulgadas que acoge el sistema de infoentretenimiento.
En general, el plástico duro abunda por el interior del Berlingo, dejando algunas zonas que al tacto aparentan menor calidad y con unos ajustes mejorables. Sin lugar a dudas, el punto álgido de la furgoneta compacta y familiar de Citroën lo encontramos en su capacidad de almacenamiento. Son numerosos los huecos que podemos encontrar en su interior para depositar objetos, así como disfrutar de tres asientos individuales en la segunda fila. El Citroën Berlingo está disponible también con una configuración de 7 plazas, con una tercera fila con dos asientos.
Su capacidad de carga total es de 597 litros, en su configuración de 5 plazas. Pero al tratarse de un derivado de un vehículo comercial podremos disponer de una capacidad total de hasta 4.000 litros de volumen y más de 3 metros de longitud de carga, en una disposición «monoplaza», prescindiendo de los asientos del pasajero y abatiendo el asiento del pasajero delantero, y en la versión talla XL.
Sus medidas son regulares, y depositar objetos resulta sumamente cómodo. Aunque eso sí, debemos tener en cuenta que su portón requiere de mucho espacio para abrirse, siendo algo a tener en cuenta a la hora de estacionar. Aunque podamos acceder al compartimento de carga a través de la propia luna trasera, debemos ser conscientes de que no resulta sencillo acceder a objetos pequeños que se encuentran en el fondo del maletero.
¿Cómo va dinámicamente el Citroën Berlingo?
Aún no hemos tenido la oportunidad de probar el Citroën Berlingo, pero sí otros modelos de la competencia como el Peugeot Rifter o el Renault Kangoo. De momento, nuestro favorito sigue siendo el Renault Kangoo, puesto que, además de ofrecer un comportamiento dinámico más cercano al de un compacto, cuenta con un gran confort de marcha y con unos ajustes mejor rematados que los que presentan muchos de sus competidores.
En el caso del Peugeot Rifter, estamos ante un modelo que comparte prácticamente todos los elementos con el Citroën Berlingo, por lo que tenemos una importante referencia. El francés prima más por el confort, aunque su comportamiento dinámico tampoco se aleja demasiado del de un compacto gracias a un tarado de la suspensión muy equilibrado y de una dirección capaz de enviar la información de manera precisa.