El Fiat 500X es un SUV de segmento B ideado para afrontar rutas urbanas y trayectos por autopista que se fabrica por Fiat desde el año 2014. En la actualidad se sigue comercializando la primera generación del Fiat 500X, un coche que deriva del Fiat 500 convencional y que busca acentuar su versatilidad con una carrocería todocamino pero sin altertar su esencia. El 500X se fabrica en la planta de Melfi, Italia.
El segmento en el que se inscribe el Fiat 500X está sumamente masificado, por lo que resulta sencillo encontrarnos en el mercado con numerosos rivales. Entre los SUV de segmento B que se comercializan hoy en día podemos encontrarnos con coches como el Peugeot 2008, el Volkswagen T-Roc, el Nissan Juke o el Renault Captur dispuestos a complicarle las cosas al italiano.
Diseño exterior del Fiat 500X
Pese a acogerse al formato crossover, el Fiat 500X sigue manteniendo intacto el espíritu del Fiat 500 estándar. Aunque bien es cierto que el utilitario italiano presume en la actualidad de una estética más moderna y acorde con su condición de coche eléctrico, el 500X no se siente desfasado a nivel de diseño.
El frontal está gobernado por unos faros redondos capaces de ofrecer una imagen desenfadada así como por una prominente defensa que busca asentar ese ADN campero del 500X. El lateral sigue jugando con esa forma redondeada tan típica de la familia 500 que, de la mano de unos pasos de rueda elevados y unas taloneras rematadas en plástico negro, sigue acentuando su lado SUV.
En la zaga se pueden vislumbrar diferentes elementos cromados así como dos pilotos de diseño también redondo para seguir fieles a ese lenguaje emprendido por el Fiat 500. Por último, se asienta una defensa -también cromada- que busca simular el tramo final de una protección de bajos.
En cuanto a sus medidas, el Fiat 500X declara unas cuotas de 4,24 metros de largo, 1,59 de alto y 1,79 de alto.
Motores del Fiat 500X
La gama de motores del Fiat 500X se encuentra comprendida por dos propulsores diésel y por dos gasolina. De esta manera, el SUV italiano se resiste de momento a las mecánicas eléctricas e híbridas, recurriendo a motores conocidos y con unas prestaciones más que adecuadas.
En el caso de los diésel, el 500X hace gala de un corazón 1.3 Multijet sobrealimentado por turbo capaz de rendir 95 CV. Por encima se asienta un 1.6 Multijet de cuatro cilindros -también turbo- que desarrolla para lo ocasión unos más generosos 130 CV. En cuanto a los gasolina, la oferta está compuesta por un 1.0 Firefly turbo de tres cilindros que produce 120 CV y por un 1.3 Firefly de cuatro cilindros turbo que eroga 150 CV.
Diseño interior del Fiat 500X
El interior del Fiat 500X está conformado por un diseño original y con personalidad pero que desluce frente al de algunos de sus rivales tanto en calidad como en carga tecnológica. Nada más acceder al habitáculo del SUV italiano podemos apreciar un volante redondo de agradable tacto y multifunción que está custodiado por un cuadro de mandos analógico.
Sin embargo, todo protagonismo se lo lleva el sistema de infoentretenimiento, el cual se integra en una pantalla táctil de 7 pulgadas que admite conexión tanto con Apple CarPlay como con Android Auto. Los ajustes interiores no son malos, pero sí es cierto que abunda el plástico duro, lo que provoca que al final ese conjunto atractivo a la vista desluzca un poco.
Las plazas delanteras son confortables y amplias, mientras que las posteriores ofrecen una buena anchura y espacio para las piernas pero un hueco más reducido para la cabeza debido a esa pronunciada caída del Pilar C. También destacar la capacidad de maletero que, con 350 litros de capacidad mínima y unas formas regulares, se posiciona en la media del mercado.
En lo que a equipamiento se refiere, el Fiat 500X ofrece elementos como conexión Apple CarPlay y Android Auto, sensores de aparcamiento traseros, sensor de lluvia, llantas de aleación, tapicería de tela, climatizador automático, luces LED y alerta de cambio involuntario de carril entre otros.
¿Cómo va dinámicamente el Fiat 500X?
En Diariomotor, hemos tenido la oportunidad de poner a prueba al Fiat 500X por medio de una toma de contacto. El SUV italiano destaca, principalmente, por su buen hacer en ciudad. Pese a su aspecto con matices todoterreno nos encontramos con un coche que se siente muy cómodo en terreno urbano, mostrándose predispuesto a callejear con su tarado blando de la suspensión y su buena visibilidad.
La dirección es blanda y en ningún momento busca ofrecer un feedback precioso, sino ser cómoda para maniobrar y aparcar. Con las motorizaciones más potentes, el Fiat 500X también cumple para cubrir trayectos por autopista, donde su confort de marcha vuelve a hacer acto de presencia.
Sin embargo, y pese a contar con acabados como el Sport y su sugerente estética, el Fiat 500X desluce en carretera revirada, donde se le atragantan los virajes muy cerrados. Su suspensión blanda genera balanceos de la carrocería, y la falta de comunicación por parte de la dirección termina de vejar la experiencia cuando buscamos realizar una conducción deportiva.