El Jeep Wrangler es un todoterreno, fabricado por Jeep desde el año 1986. Actualmente se comercializa el rediseño de la segunda generación, presentado en 2023. No obstante, la idea del Jeep Wrangler se remonta al nacimiento del Willys Jeep original en los prolegómenos de la Segunda Guerra Mundial, ante la necesidad del ejército de los Estados Unidos de disponer de un vehículo todoterreno ligero. Es uno de los pocos todoterreno auténticos que van quedando, a los que aún se puede denominar así en un mercado cada vez con más todocaminos, y de los que ha mantenido durante décadas su filosofía mientras se adaptaba a los nuevos tiempos. El Jeep Wrangler es producido en la factoría que la compañía tiene en Ohio, Estados Unidos.
Entre los todoterrenos que aspiran a rivalizar con el Jeep Wrangler se encuentran los modelos más capaces del mercado. Hablamos de algunos todoterreno más asequibles, como el Toyota Land Cruiser; más caros, como el Land Rover Defender y el Ineos Grenadier; y mucho más caros y lujosos, como el Mercedes Clase G.
Diseño exterior del Jeep Wrangler
El Jeep Wrangler se ha mostrado como uno de los 4×4 más capaces en nuestras pruebas todoterreno. Se comercializa con carrocería larga de cinco puertas que cuenta con 4,88 metros de longitud y 533 litros de capacidad de carga de su maletero.
La condición de coche rudo y robusto, enfocado a la conducción fuera de la carretera, hace del Wrangler un vehículo ideal para aquellos que tienen pasión por la conducción todoterreno, metiéndose por los más agrestes terrenos y superando obstáculos de diversa índole. Aunque sus rasgos mantengan la filosofía y las líneas del modelo anterior, el actual Jeep Wrangler (generación JL) es un coche completamente nuevo respecto al modelo anterior de 2011 (generación JK) y más allá de su carrocería esconde un sinfín de novedades. En su rediseño se introdujeron pequeños cambios como una parrilla frontal más oscura y con un diseño distinto al del modelo original de la segunda generación con las lamas verticales contorneadas.
Diseño interior del Jeep Wrangler
El Jeep Wrangler sigue siendo el tipo duro de siempre, pero más refinado que nunca. Esto lo lleva a pensar en todo, incluido en la introducción de elementos para hacerlo más ergonómico y funcional, además de actualizarse a la última con la introducción de nuevas tecnologías, las cámaras traseras o la iluminación LED. Se ha prestado especial atención al confort en marcha, con la insonorización de su cabina a través de la introducción de vidrios más gruesos y laminados.
Pequeños detalles de ingeniería que son sólo la punta del iceberg, porque cuando descubrimos el Jeep Wrangler más a fondo viene lo más interesante: el todoterreno más capaz de Jeep se ha actualizado a nivel de infoentretenimiento, tan esencial en estos tiempos, y equipa el sistema Uconnect 5 que se ofrece con pantalla de 12,3 pulgadas. El sistema Uconnect es compatible con Apple CarPlay y Android Auto para una perfecta sincronización entre el vehículo y nuestro smartphone. Además, ahora hay un display específico con información off-road en el menú del sistema de infoentretenimiento. Pero no sólo eso: además de lo anterior, el Wrangler ahora puede equipar cámaras de visión trasera, sistema de alerta de vehículo en ángulo muerto o iluminación LED.
Motores del Jeep Wrangler
La gama de motorizaciones del Jeep Wrangler se compone únicamente de una variante híbrida enchufable y gasolina. Se trata del Jeep Wrangler 4xe, el cual ocupa ese puesto de representante híbrido y enchufable que entrega una potencia combinada de 380 CV de potencia conjunta, combinando el motor turbo de gasolina de 270 CV y un sistema eléctrico con dos motores / alternadores en ambos ejes. Destaca su capacidad para recorrer alrededor de 44 kilómetros en modo eléctrico gracias a una batería con 17,3 kWh.
Con esta configuración, el sistema híbrido del Jeep Wrangler puede trabajar en serie, con motores de combustión interna y eléctricos trabajando simultáneamente, y en paralelo, con el motor térmico, o los motores eléctricos, encargándose por sí mismos de mover el vehículo.
El Jeep Wrangler como todoterreno
El Wrangler Rubicon equipa ejes más gruesos que el resto, una reductora con una relación de reducción de 4:1 (en los Sport y Sahara la reducción es de 2,72:1), autoblocantes electrónicos y barra estabilizadora de conexión/desconexión también electrónica. Además, para poder optar a unos neumáticos más grandes que sus hermanos, el Rubicon tiene unos pasos de rueda 5 cm más altos. No en vano, el Rubicon monta los mayores neumáticos jamás vistos en un Jeep de serie: 33 pulgadas de diámetro.
Como no podía ser de otra manera en el Wrangler, el chasis es de largueros y travesaños y los ejes son rígidos delante y detrás. La suspensión ha sido revisada para ser más confortable en carretera, y además Jeep ha conseguido al mismo tiempo aumentar la rigidez del chasis. Otra novedad en esta generación es que la dirección -asistida electro-hidráulicamente- pasa a ser de piñón y cremallera, y se emplea más aluminio en su construcción.
Las prestaciones off-road varían dependiendo de la versión y el tipo de carrocería, pero el ángulo de ataque oscila entre 41,4 y 44º; el ángulo ventral va desde los 20,3 hasta los 27,8º; y el de salida entre los 35,9 y los 37º. La altura libre al suelo, por su parte, es de 246 milímetros como mínimo en los Wrangler Sahara y alcanza los 274 mm en los Rubicon.