El Lexus LBX es un SUV híbrido no enchufable, del segmento B, fabricado por Lexus, la marca de lujo de Toyota, desde 2023. Se trata del todocamino más pequeño de la firma, que se sitúa por debajo del UX y comparte multitud de componentes con el Toyota Yaris Cross en el que está basado. Este automóvil se caracteriza por un diseño moderno, un buen nivel de prestaciones y un grado de calidad muy alto para la categoría en la que compite. Se construye en Iwate, Japón, país del que es original su compañía.
El LBX, cuyo nombre significa “Lexus Breakthrough Crossover”, es una alternativa a otros pequeños SUV de lujo como el Audi Q2 o el DS 3, ambos hechos en Europa. Sin embargo, este Lexus es el único de su clase con un sistema de propulsión HEV, lo que le concede bajos consumos sin necesidad de cables, así como la etiqueta ECO de la DGT.
Diseño exterior del Lexus LBX
El aspecto de la carrocería del Lexus LBX es vanguardista y original, tanto que se aleja del lenguaje de diseño del resto de productos de la empresa nipona. Este estilo tan diferencial se resume en unos paneles con formas esculturales, unos grandes pasos de rueda con llantas de 18”, unas ópticas visualmente enlazadas, unos parachoques de apariencia deportiva y un techo que puede estar pintado en un color diferente al resto de piezas. Además, tiene un alerón trasero bastante prominente.
En cuanto a sus dimensiones exteriores, mide 4,19 metros de largo, 1,83 de ancho y 1,55 de alto con una distancia entre ejes de 2,58 metros, que son cifras normales para este segmento del mercado. Es por ello que no es un coche que destaque de manera especial por cotas interiores ni por capacidad de maletero. También es corriente su peso, de 1.280 kg en orden de marcha, aunque es un buen dato para un HEV.
Motores del Lexus LBX
El Lexus LBX está disponible en una única versión híbrida con hasta 136 CV de potencia y 185 Nm de par. Combina un motor de gasolina tricilíndrico de 1,5 litros de cubicaje, sin turbo, y uno eléctrico al cual alimenta una pequeña batería níquel-hidruro. La transmisión es automática y epicicloidal, mientras que la tracción puede ser delantera o total. Para el último caso, se instala un segundo motor eléctrico en el eje trasero, sin conexión física con el resto del sistema. Sea 4×2 o 4×4, este SUV puede acelerar de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos.
Interior del Lexus LBX
Llegando incluso a superar los estándares de lujo que presentan categorías superiores, la cabina del LBX es elegante, sencilla y actual. Para su construcción se emplean materiales nobles, así como buenos ajustes, posicionándola como la de mejor calidad en su clase. También es un habitáculo cómodo, relativamente amplio y cargado de tecnología avanzada o funciones novedosas.
En cualquiera de los cinco acabados (Base, Elegant, Relax, Emotion y Cool), la dotación de equipamiento es sobresaliente y mejora aún más a medida que se asciende en la gama de producto. De serie ya lleva multimedia de última generación y muchas ayudas a la conducción, pero puede llegar a tener aparcamiento remoto o equipo de sonido Mark Levinson.
A grandes rasgos, el interior de este Lexus queda representado por un salpicadero recto que disimula las salidas de ventilación para el climatizador, una consola central presidida por una gran pantalla táctil (9,8″), botones mayoritariamente hápticos, ornamentación simple y contrastada en dos tonos (opcional), un volante multifunción redondo y una instrumentación 100% digital tras él (12,3″).
El maletero del LBX tiene 332 litros, que se reducen a 284 si se equipa el motor trasero que concede la tracción a las cuatro ruedas. En cualquier caso, son malos números con relación a su tamaño, algo impropio de la plataforma GA-B sobre la que se fabrica. Ese volumen se puede ampliar abatiendo los respaldos de la segunda fila de asientos.