El Opel Agila es un pequeño monovolumen urbano, de tamaño muy inferior al Opel Meriva. Dentro de Opel, podemos considerarlo una alternativa al Opel Corsa con mayor altura, que se traduce en mayor habitabilidad vertical interior, mejor accesibilidad, un puesto de conducción algo más elevado (que se agradece mucho en ciudad) y todo ello ganando facilidad de aparcamiento y circulación entre calles. Sus 3,74m de longitud total lo convierten en un coche extramedamente compacto, bastante por debajo de lo que se estila hoy en día entre los utilitarios de su mismo segmento como el propio Opel Corsa, que se va a los 4 metros.
Los precios del Opel Agila se mueven alrededor de los 13.500€ (sin promociones ni descuentos) porque sólo dispone de una motorización posible, un gasolina de 1.2 litros y 94CV, en combinación con un único acabado “Selective” y un reducido número de opciones (llantas, start-stop y poco más). Prácticamente, hablamos de un modelo único.
Técnicamente, el Agila es hermano gemelo del Suzuki Splash y deriva directamente de la plataforma del Suzuki Swift, contando con un interior desahogado para 4 ocupantes, aunque algo justo para 5 por su reducida anchura. En teoría, el formato monovolumen pequeño es ideal para ciudad, porque sus ventajas de espacio interior y reducidas dimensiones exteriores tienen todo el sentido para entornos urbanos, mientras que su mayor altura con respecto a un utilitario convencional apenas tiene desventajas a baja velocidad, donde la aerodinámica juega un papel secundario y el comportamiento en curva pierde mucha importancia.