El Opel Crossland es un SUV de tamaño urbano, del segmento B, fabricado por Opel desde 2017. Actualmente se comercializa la primera generación, que fue actualizada con un profundo lavado de cara en 2020, perdiendo la «X» de su antigua denominación Opel Crossland X. El Opel Crossland 2020 se caracteriza por ser un crossover de tamaño urbano con un alma de monovolumen heredada de su abuelo, el Opel Meriva, dadas algunas de sus soluciones en términos de practicidad empleadas. El Opel Crossland se fabrica en la planta zaragozana de Stellantis en Figueruelas (España).
Entre los SUV urbanos que aspiran a rivalizar con el Opel Crossland nos encontramos con otros crossovers de su clase, entre los que destacan el Citroën C3 Aircross, el Hyundai Kona, el KIA Stonic, el Nissan Juke, el Peugeot 2008, el Renault Captur,, el SEAT Arona, el Skoda Kamiq o el Volkswagen T-Cross.
Diseño exterior del Opel Crossland
El Opel Crossland es un crossover urbano que se encuadra segmento B por dimensiones con sus 4,22 metros de largo, lo que lo sitúa entre los más grandes de su categoría, junto con el Renault Captur (4,23 metros), pero aún por detrás de otros como el Peugeot 2008 (4,30 metros). Su diseño exterior se basa en el nuevo código estilístico Opel Vizor que estrenó el Opel Mokka, y que se caracteriza por una parrilla de trazos horizontales franqueada por dos cromados y que se funde con las ópticas delanteras para así dotar al conjunto de una mayor sensación de anchura, encontrándonos un recurso similar en su zaga con unos pilotos con tecnología LED unidos por una pequeña franja horizontal color negro.
Asimismo, su imagen se asemeja claramente a la de un monovolumen tradicional, con una carrocería muy alta (1.605 mm) y con un habitáculo que ocupan casi todo el volumen de la misma, así como por un capó muy corto e inclinado, manteniendo no obstante rasgos SUV con las protecciones en plástico negro que recorren toda la parte baja de la carrocería y los pasos de rueda. Opcionalmente puede contar con unos faros Full LED adaptativos que le otorgan un aspecto aún más moderno, así como con el acabado GS Line de corte deportivo, con detalles en color negro y rojo, y una carrocería bicolor con techo flotante.
La gama de motores del Opel Crossland
El Opel Crossland está disponible con dos motorizaciones gasolina y dos diésel, todas ellas sobrealimentadas mediante turbocompresor. En gasolina recurre a un bloque tricilíndrico de 1,2 litros de cilindrada en versiones de 110 CV y 130 CV asociadas a un cambio manual de 6 relaciones, y de forma opcional en el más potente a un cambio automático de convertidor de par, también de 6 relaciones.
En diésel dispone de un 1,5 litros tetracilíndrico con dos niveles de potencia distintos: 110 CV con cambio manual de 6 relaciones y turbo convencional, y otro de 120 CV asociado sólo a un cambio automático de convertidor de par y con turbo de geometría variable.
Interior del Opel Crossland
El diseño interior del Opel Crossland es muy similar al del anterior Opel Cossland X, contando con un salpicadero y consola central que deja acusar el paso del tiempo con detalles como la instrumentación analógica y que se aleja del presentado por el nuevo Opel Mokka. Asimismo, sus 2.604 mm de distancia entre ejes deben de proporcionar un espacio similar al los del Citroën C3 Aircross y Peugeot 2008 cuya batalla es idéntica, y levemente por detrás del Renault Captur (2.639 mm), adoptando además soluciones de practicidad propias de un monovolumen como una segunda fila de asientos con respaldos reclinables y deslizante en 150 mm, lo que le deja una capacidad de maletero comprendida entre 410 y 520 litros.
A nivel de equipamiento el Opel Crossland ofrece amplias posibilidades, incluyendo las versiones básicas elementos como sensor de lluvia, control automático de velocidad de crucero y conectividad Apple CarPlay/Android Auto con pantalla táctil de 7″, y con otros elementos tan destacados asociados a los acabados más completos como los asientos ergonómicos con certificación AGR o los faros adaptativos inteligentes Full-LED.
Además, y aunque el Opel Crossland carece de pretensiones offroad (ni siquiera ofrece tracción integral), sí que dispone del llamado IntelliGrip, un selector con cinco modos de conducción (normal, nieve, barro, arena y ESP-off) que adapta la respuesta electrónica del vehículo.
Dinámica del Opel Crossland
En Diariomotor aún no hemos tenido la oportunidad de probar el nuevo Opel Crossland, si bien la firma del rayo promete un tacto más dinámico que el anterior Crossland X tras retocar el tarado de muelles y amortiguadores, así como el de la dirección. No obstante, sí que tuvimos la oportunidad de conducir aquel Opel Crossland X, el cual nos pareció un coche muy cómodo, con cierta tendencia al balanceo en carreteras de montaña, pero ideal para ser usado en ciudad, sobre todo por su corto radio de giro. En cuanto al propulsor turbo de gasolina 130 CV que equipaba esa unidad, contaba con la potencia suficiente para moverlo con soltura, estando asociado al cambio automático de 6 relaciones que presentaba un desempeño muy correcto.