El Opel Rocks-e es un pequeño cuadriciclo eléctrico y biplaza, fabricado por Opel desde 2021. Actualmente se comercializa la primera generación, presentada en 2021. El Opel Rocks-e está basado a nivel técnico en el Citroën Ami y se caracteriza por ser un vehículo muy básico perfecto para prestar servicios de car sharing en las ciudades y que, además, puede ser conducido a partir de los 15 años con un carnet de ciclomotor (conocido técnicamente como licencia AM).
Entre los cuadriciclos eléctricos que aspiran a rivalizar con el Opel Rocks-e nos encontramos con el Citroën Ami, su primo, el SEAT Minimó o el Renault Twizy, que fue el pionero dentro de esta categoría.
Diseño exterior del Opel Rocks-e
El Opel Rocks-e es el resultado de un proceso llamado ‘badge engineering’. O lo que es lo mismo: coches iguales, pero comercializados por marcas distintas. Es idéntico al Citroën Ami aunque, eso sí, cuenta con elementos diferenciadores como los tonos escogidos por Opel para la carrocería: imperan los grises, los negros y el amarillo flúor.
El Opel Rocks-e mide 2,41 metros de largo y 1,39 de ancho. Su peso (con la batería incluida y sin conductor) es de 471 kilos y su radio de giro es de 7,20 metros. Dentro de estas medidas nos encontramos con un particular diseño que es completamente simétrico: su carrocería, hecha de plástico, es igual por delante y por detrás. A esto hay que añadir la peculiar apertura de puertas: se abren en sentidos opuestos.
El frontal cuenta con su propia interpretación del Opel Vizor y una enorme superficie acristalada que aporta luminosidad al interior, algo a lo que también contribuye el techo panorámico. En el perfil nos cruzamos con unas llantas de 14 pulgadas y unos retrovisores con diseño circular que se parecen más a los de una moto que a los de un coche. La zaga, como decíamos, es igual que el frontal ya que lo único que marca la diferencia son los grupos ópticos.
Gama de motores
La oferta mecánica del Opel Rocks-e se reduce a una única opción, la que le convierte en un cuadriciclo ligero. Está impulsado por un motor eléctrico de 8,2 CV de potencia (6 kW) cuya velocidad máxima es de 45 km/h.
Está alimentado por una batería de iones de litio ubicada en la parte inferior del habitáculo. Tiene una capacidad de 5,5 kWh, cifra que se traduce en una autonomía eléctrica de 75 kilómetros. La recarga se puede llevar a cabo en cualquier enchufe convencional: necesita tres horas para recuperar su capacidad total. El Opel Rocks-e está equipado con un cable de recarga de tres metros de largo situado en la puerta del copiloto y, además, Opel ofrece un adaptador para cargarlo en estaciones públicas.
El interior del Opel Rocks-e
El Opel Rocks-e estará disponible con niveles de equipamiento: Rocks-e (el de acceso), Klub y Tekno. Su pequeño habitáculo tiene capacidad para alberga a dos personas y el copiloto dispone de un asa en el salpicadero para colgar la mochila, el bolso, alguna bolsa… En la parte trasera hay un hueco que hace las veces de maletero y ofrece una capacidad de 63 litros.
Su diseño es sencillo. Opel se ha desprendido de todos los elementos que ha considerado prescindibles. En el puesto de conducción, tras el volante, está el panel de instrumentos reducido a una pequeña pantalla que muestra la información básica: velocidad, marcha seleccionada, estado de la carga, autonomía y el kilometraje acumulado.
La consola central, por su parte, ha sido equipada con un soporte para el teléfono: el terminal personal del conductor o del copiloto es el sistema de infoentretenimiento del Opel Rocks-e. A esto hay que añadir un portabebidas y así como diversos espacios de almacenamiento. A nivel de confort, este cuadriciclo ligero tiene calefacción, pero no aire acondicionado o airbags y, además, sus ventanillas son de apertura manual.