El Opel Zafira es una furgoneta de pasajeros fabricada por Opel desde 1999. Actualmente se comercializa la cuarta generación, presentada en 2019, y que desde 2024 se comercializa únicamente con motor eléctrico. El Opel Zafira se caracteriza por ser su versatilidad como vehículo de transporte de personas, contando además con la modularidad propia de una carrocería inicialmente pensada para usos industriales. El Opel Zafira se fabrica en la planta Stellantis situada en Valenciennes (Francia).
Entre los mejores coches de siete o más plazas que aspiran a rivalizar con el Opel Zafira nos encontramos con otros monovolúmenes derivados de vehículos comerciales entre las que destacan la Peugeot Traveller y la Toyota Proace.
Diseño del Opel Zafira
El Opel Zafira es en esencia una furgoneta convertida en una suerte de monovolumen. La única carrocería disponible para la Zafira tiene una anchura de 1.92 metros y una altura de 1,90 metros, aunque es posible escoger entre dos longitudes diferentes: una variante que bordea con los 5 metros (4,96 metros) y una segunda versión alargada que se va hasta los 5,31 metros.
Este monovolumen para pasajeros cuenta con un diseño relativamente atractivo en el que toda la atención se centra en la parte delantera, donde muestra su «parentesco» con otros modelos de la marca. Lo hace a través de elementos como la parrilla estirada enmarcada dentro de una suerte de «máscara» negra que Opel bautiza como «Opel Vizor», un paragolpes abultado, unos grupos ópticos de gran tamaño con tecnología LED y llantas de aleación bitono, entre otros. En la zaga destaca la posibilidad de abrir el cristal del portón de manera independiente.
Motores del Opel Zafira
Este monovolumen está disponible con una única opción mecánica. Se trata de un motor eléctrico de 100 kW (136 CV) que impulsa las ruedas delanteras y que se alimenta de una batería de iones de litio situada en el suelo del vehículo. Esta batería está disponible con dos niveles de capacidad diferentes: 50 o 75 kWh, con autonomías que en el mejor de los casos pueden alcanzar, según el ciclo de homologación WLTP, los 350 kilómetros.
En cualquier caso, las prestaciones no son excepcionales: la aceleración de 0 a 100 km/h se firma claramente por encima de los 10 segundos, con una velocidad máxima limitada a 136 km/h. Este Opel Zafira puede recargarse con potencias de 100 kW en corriente continua, mientras que en corriente alterna admite hasta 11 kW. Lógicamente, este modelo recibe la distinción CERO de la DGT gracias a su condición de vehículo 100% eléctrico.
Interior del Opel Zafira
El habitáculo del Opel Zafira cuenta con hasta ocho plazas distribuidas en tres filas de asientos. Dispone además de puertas laterales correderas para acceder a la segunda y tercera fila de asientos que, dependiendo de la versión, pueden contar con accionamiento eléctrico.
Sus formas y dimensiones proporcionan un habitáculo espacioso. Cuando todas las plazas están ocupadas, las cotas de la segunda y tercera fila son suficientes para que ocho personas viajen con comodidad. Tanto en la segunda como en la tercera fila de asientos se pone a disposición de los ocupantes elementos de confort como las tomas USB o los portabebidas, así como elementos de seguridad en forma de anclajes ISOFIX. El maletero varía según las plazas que se estén utilizando, pero puede llegar a superar los 2000 litros en el mejor de los casos.
El diseño del salpicadero es simple, pero agradable a la vista. El conductor tiene acceso a una pantalla con el ordenador de viaje que muestra abundante información de manera clara y visual. Junto a ella, en lo referente a la tecnología, nos encontramos con una pantalla táctil de 10 pulgadas con Apple CarPlay y Android Auto y la opción de equipar al Opel Zafira con head-up display. Aunque la mayoría de los controles están integrados en esa superficie central, debajo se han ubicado los mandos del climatizador, entre otros.
Dinámica del Opel Zafira
El Opel Zafira se muestra como un vehículo polivalente, aunque su dinámica de conducción no es la más brillante, lógicamente. En áreas urbanas, por ejemplo, puede adolecer de cierta falta de solvencia a la hora de maniobrar en calles estrechas o al estacionar, lo que lo aleja de ser la opción más cómoda para el día a día en la ciudad. Su principal enfoque está dirigido hacia el ámbito familiar, diseñado para afrontar viajes medios o desplazamientos con un gran número de pasajeros.
En carretera ofrece su mejor cara, con una conducción muy estable y una calidad de rodadura aceptable gracias también al silencio de sus motores eléctricos, lo que facilita su manejo y favorece un estilo de conducción tranquilo. Eso sí, tampoco es recomendable intentar correr más de la cuenta ya que la autonomía puede verse entonces muy mermada, metiéndonos en un aprieto de manera innecesaria.