El Peugeot Rifter es un monovolumen compacto y familiar, derivado de un vehículo industrial y fabricado por Peugeot desde el año 1996. Actualmente se comercializa la tercera generación, presentada en 2018 . El Peugeot Rifter se ensambla en las plantas de la compañía en Vigo (España).
Entre los monovolúmenes que aspiran a rivalizar con el Peugeot Rifter nos encontramos con otros vehículos para el transporte de pasajeros como el Opel Combo, Citroën Berlingo o el Toyota ProAce City Verso.
Diseño exterior del Peugeot Rifter
El Peuegeot Rifter se encuentra en la actualidad disponible en dos longitudes distintas de carrocería, Standard de 4,40 metros y Long de 4,70 metros, con una configuración de cinco o siete asientos orientados a dar un gran confort a los pasajeros. Estéticamente, cuenta con un poderoso frontal, modelado bajo el denominado “diseño distintivo de Peugeot”, compuesto por muchas líneas horizontales que prácticamente sólo son interrumpidas por los atractivos grupos ópticos delanteros.
En el diseño lateral se puede apreciar una buena integración del sistema de puertas correderas, con la peculiar solución adoptada para las dos ventanillas laterales de las filas de asientos traseras, las cuales dan una sensación de que dicho compartimento es totalmente independiente al de las plazas delanteras.
En cuando a medidas, el Peugeot e-Rifter declara 4,40 metros de longitud, 1,84 metros de ancho y 1,82 metros de alto.
Diseño interior del Peugeot Rifter
El habitáculo del Peugeot Rifter está en sintonía con el exterior: es moderno, fresco y cumple con los estándares actuales. Lo primero que llama la atención del interior del monovolumen francés es el controvertido i-Cockpit, un sistema que se basa en crear un volante de pequeñas dimensiones achatado por arriba y por abajo y un cuadro de mandos siempre sobrepuesto a este.
Te podrá gustar más o menos, pero estar cómodos ante este sistema dependerá, fundamentalmente, de nuestra envergadura. El cuadro de mandos es digital con una pantalla de 10 pulgadas, misma medida que la pantalla central, la cual ofrece conexión con Apple CarPlay y Android Auto.
Su volumen de carga es de hasta 850 litros en su configuración de cinco asientos y carrocería larga. De la mano de unas formas sumamente regulares, nos permite introducir numerosos bártulos. Aunque debemos tener en cuenta que, en caso de abrir por completo su portón y no la ventanilla posterior, debemos dejar un generoso espacio con el coche precedente o la pared.
Motores del Peugeot Rifter
El Peugeot Rifter está disponible tanto con motores de combustión como con motores eléctricos. Empezando por los primeros, nos encontramos con un propulsor diésel de cuatro cilindros y 1.5 litros turbo disponible con 100 0 130 CV.
Este se puede gestionar por medio de una caja manual de seis relaciones o por medio de una caja automática de ocho velocidades de tipo convertidor de par. En el caso de la versión eléctrica, denominada como Peugeot e-Rifter, nos encontramos con un propulsor de 136 CV alimentado por una batería de 46,3 kWh de capacidad neta con la que garantiza, bajo el ciclo WLTP, una autonomía de 340 kilómetros.
¿Cómo va dinámicamente el Peugeot Rifter?
En Diariomotor, hemos tenido la oportunidad de realizar una prueba a fondo del Peugeot Rifter. Tal y como adelanta su estética, estamos ante un monovolumen, y esto se transfiere a su comportamiento dinámico. En otras palabras: es un coche que aboga por el confort tal y como se espera de un vehículo de su segmento.
En autopista muestra un rodar ejemplar con un tarado de la suspensión correcto capaz de afrontar con diligencia las imperfecciones del asfalto. Pese a que sus formas generan unas turbulencias aerodinámicas acusadas, lo cierto es que el buen aislamiento del Rifter ayuda a acentuar aún más su confort de marcha.
La dirección es más precisa de lo que uno puede pensar, de la mano de una desmultiplicación muy directa y ágil capaz de mandarnos cierta información y, al mismo tiempo, ser cómoda para el día a día. Cierto es que el Rifter no es un coche precisamente pequeño, pero su concepción evocada al confort lo convierten en un coche apto para la conducción en ciudad, sobre todo si requerimos de mucho espacio.