El Renault Symbioz es un SUV, del segmento B, producido por el fabricante Renault. Actualmente se comercializa la primera generación, presentada en 2024. El Renault Symbioz destaca por ofrecer unas dimensiones y un planteamiento en cuanto a espacio más cercano a un SUV de segmento C, pero con un precio y una estética asociada a un segmento inferior. El Renault Symbioz se fabrica en la planta propiedad de Renault en Valladolid, España.
Entre los mejores SUV pequeños que pretenden rivalizar con el Renault Symbioz se encuentran modelos como el Citroën C3 Aircross, el Toyota C-HR, el KIA Niro o el Hyundai Kona.
Diseño exterior del Renault Symbioz
El Renault Symbioz mantiene algunas líneas estéticas presentes en otros modelos de la marca, coincidiendo especialmente con el Renault Captur, modelo con el que comparte buena parte de sus componentes. La moldura frontal, donde se integra el logo de la marca, cuenta con un diseño propio y único para el modelo, aportando personalidad al diseño general del vehículo. Con una carrocería de 4,41 metros de longitud, el Symbioz se posiciona a medio camino entre el Renault Captur (4,24 metros de largo) y el Renault Austral, éste último con 4,52 metros de longitud.
Con un perfil bien rematado en el que destaca una moldura en el pilar C, tras las ventanillas traseras, el SUV francés puede montar, opcionalmente, llantas de hasta 20 pulgadas. No faltan tampoco ciertos guiños a la estética offroad con detalles como las molduras inferiores y los pasos de rueda rematados en plástico sin pintar.
Motores del Renault Symbioz
El Renault Symbioz está equipado con la tecnología E-TECH full hybrid ya vista en otros modelos de la marca. Concretamente, el Symbioz hace uso de un sistema híbrido no enchufable que combina un motor de gasolina de 1,6 litros y cuatro cilindros con dos motores eléctricos, ofreciendo una potencia total de 145 CV, potencia que se traslada al suelo a través de una caja de cambios sin embrague ni sincronizadores bautizada como «LocoBOX», siendo un vehículo de tracción delantera.
Este sistema, que ya ha sido utilizado con éxito en otros modelos de la marca, destaca por su capacidad para funcionar en modo eléctrico durante el 80% del tiempo en ciudad, lo que reduce las emisiones y el consumo de combustible. De hecho, el consumo medio del Renault Symbioz se sitúa en los 4,6 litros/100 km, una de las cifras más reducidas entre sus rivales. Al ser una motorización híbrida no enchufable, el modelo francés recibe la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico.
Diseño interior del Renault Symbioz
En el habitáculo del Renault Symbioz se encuentra un salpicadero muy similar al del Renault Captur y Renault Arkana. Destacan elementos como el sistema multimedia OpenR, con servicios Google integrados y basado en Android Automotive 12, que proporciona una experiencia de usuario intuitiva y conectada, permitiendo acceder a una amplia gama de funciones y servicios desde la pantalla central.
Además, el Symbioz cuenta con una generosa dotación de equipamiento en términos de seguridad y confort, incluyendo una amplia variedad de asistentes a la conducción y un techo panorámico Solarbay con opacidad electrónicamente regulable. La modularidad interior también es uno de sus puntos fuertes, con una banqueta trasera deslizante que permite ajustar el espacio del maletero según las necesidades del usuario, ofreciendo una versatilidad muy importante en un SUV que, además, cuenta con uno de los maleteros más amplios de su segmento, con una capacidad que oscila entre un mínimo de 434 litros de capacidad y un máximo de 548 litros, dependiendo de la posición de la banqueta trasera.
Dinámica del Renault Symbioz
El Renault Symbioz se construye haciendo uso de la plataforma modular CMF-B del Grupo Renault, una plataforma que comparte con otros modelos del grupo como el Renault Clio o el Nissan Juke. Se trata de una plataforma que no da acceso a lo último en tecnología dentro del fabricante, pero que, bien ajustada, permite un rodar agradable y fácil.
Con un enfoque claramente familiar, el Renault Symbioz cuenta con un esquema de suspensiones sencillo y muy habitual (columnas McPherson en el eje delantero y puente torsional en el eje trasero) que permiten un control fácil de los movimientos de la carrocería, pero que no permite grandes alegrías al volante de un SUV que, de cualquier manera, cuenta con planteamiento familiar y tranquilo, alejado del dinamismo que sí se puede encontrar en otros modelos de la marca.
