El Rolls-Royce Cullinan es el primer SUV fabricado por Rolls-Royce. Se trata de uno de los modelos más importantes jamás fabricado en su historia, modelo que además se convierte en un punto de inflexión tanto a nivel de ventas, como en la filosofía de producto de la marca por todo cuanto representa. Se trata del primer Rolls-Royce pensado para el uso fuera de asfalto, sin olvidar el lujo o la exclusividad, pretendienso así plantar cara a modelos como el Bentley Bentayga o el Range Rover en sus versiones más lujosas.
El nombre Cullinan fue confirmado por Rolls-Royce como denominación final en Febrero de 2018, sin embargo hasta ese momento la denominación Cullinan respondió únicamente al proyecto de desarrollo del vehículo. Escoger finalmente el nombre Cullinan por parte de Rolls-Royce ha sido un aspecto muy importante del modelo por la historia que esconde dicha denominación. Cullinan es el nombre que se le dio al diamante en bruto más grande jamás encontrado, una pieza de más de 3.000 kilates que fue descubierta en una mina de Sudáfrica. Aunque también se le apodó como Estrella del Sur en honor a una de las novelas de Julio Verne, finalmente se escogió el nombre Cullinan para rendir homenaje al propietario de la mina donde fue hallado, Thomas Cullinan.
El primer SUV de Rolls-Royce está basado en una plataforma de aluminio de nueva fabricación desarrollada en colaboración entre BMW y Rolls-Royce bajo el nombre “Architecture of Luxury”, sin embargo su uso será exclusivo para los modelos de la firma británica. De este modo el Rolls-Royce Cullinan comparte esta plataforma de aluminio con el Rolls-Royce Phantom, teniendo como principal novedad la posibilidad de instalar un sistema de tracción total que es inédito para Rolls. El Cullinan cuenta con 5.341 mm de largo, 2.164 mm de ancho y 1.835 mm de alto. Para que nos hagamos una idea, el Cullinan es 20 centímetros más largo que un Bentley Bentayga.
A nivel de diseño el Rolls-Royce Cullinan guarda una estrecha semejanza con el Phantom, ofreciendo una estética muy similar tanto en exterior como en interior. El gran SUV de Rolls ha mantenido incluso el diseño de puertas suicidas o apertura opuesta para las plazas traseras. La gran novedad en su estética exterior es el uso de un portón en su zona posterior, custodiado por ópticas LED verticales y una boca de carga de amplio acceso y gran facilidad de carga. El Cullinan incluso podrá configurarse con una banqueta trasera de 3 asientos abatible en proporción 40/20/40, contando además con extras como un sistema de butacas plegables en el maletero que pueden desplegarse hacia el exterior para realizar picnics.
Aunque la prioridad de este modelo sigue siendo ofrecer uno de los vehículos más lujosos y exclusivos del mercado, el Rolls-Royce Cullinan ofrece cualidades todocamino sobresalientes gracias al uso de tecnología procedente de BMW. Para las incursiones fuera de asfalto, el Rolls-Royce Cullinan cuenta con un único modo denominado Off-Road con el que la electrónica toma el control de su grupo de tracción para adaptar el funcionamiento del vehículo en función del terreno por el que estemos circulando. No hay modos predefindos como sucede en otros SUV o 4×4, sino que el Cullinan adapta su funcionamiento de forma totalmente automática. Uno de los pocos datos revelados en tanto a sus aptitudes fuera de asfalto es una capacidad de vadeo de 540 milímetros.
Para mover sus 2.660 kilogramos, Rolls-Royce emplea un motor 6.75 V12 Twin-Turbo de 571 CV de potencia máxima a 5.000 rpm y 850 Nm de par máximo desde apenas 1.600 rpm. Se trata de un propulsor ya conocido en el Phantom que destaca por una excelente suavidad y refinamiento, remarcando su exclusivo diseño como el único SUV con motor V12 del mercado – el Bentayga emplea un motor de diseño W12 -. Gracias a este propulsor el Rolls-Royce Cullinan es capaz de alcanzar los 250 Km/h, y aunque Rolls no ha comunicado hasta la fecha datos de aceleración, se presupone que el Cullinan conseguirá buenas cifras pese a su abultado peso.