El SEAT Minimó es el prototipo para la apuesta eléctrica y urbana de la firma española SEAT para un cuadriciclo destinado tanto para el transporte privado como para plataformas de movilidad o de automóvil compartido. Su imagen inequívocamente recuerda a una de las primeras propuestas de la gama ZE de Renault, el Renault Twizy, un vehículo concebido con unas características, dimensiones y configuración similar.
Diseño del SEAT Minimó
Aunque el diseño se parece mucho al eléctrico de Renault, la principal diferencia reside en que el SEAT Minimó es presentado con una carrocería completamente cerrada, eliminando de raíz de esta forma el inconveniente que suponía no tener ventanillas en el cuadriciclo de la firma del rombo. Su configuración es biplaza, con el segundo ocupante del vehículo situado en la segunda fila de asientos tras el conductor.
Las dimensiones muy compactas y la ligereza del SEAT Minimó lo convierten en un vehículo muy apto para moverse en la ciudad a un precio muy económico por kilómetro recorrido. Sus características vienen marcadas por un peso en vacío que se sitúa en los 425 kilogramos, con una batería que asegura hasta 100 kilómetros de autonomía con una única carga. Como base perfecta para el vehículo compartido, SEAT Minimó sigue las líneas maestras del Twizy, apostando también por permitir a los jóvenes de 16 años poder circular con él gracias a la calificación de cuadriciclo ligero para las versiones menos potentes.
Un sistema de baterías intercambiables para el SEAT Minimó:
Sin datos específicos de la potencia el SEAT Minimó cuenta con la posibilidad de sustituir la batería a través de elementos intercambiables, algo que según el fabricante de Martorell permite reducir en un 50% los costes operativos frente a los del Renault Twizy, motivo que lo hace especialmente interesante para flotas de automóviles de compañías especializadas en el sector del automóvil compartido con grandes flotas.
Esta tecnología similar a la empleada en algunos servicios de scooters eléctricas o propuestas similares a las de NIO, propone sustituir las baterías vacías por unas completamente cargadas a través de un servicio que apenas implicaría unos minutos gracias al especial diseño de desacople y montaje de las células eléctricas, situadas en la base del cuadriciclo no solo para mejorar la estabilidad, sino también para hacer más accesible la batería desde una plataforma.