El Skoda Scala es un turismo del segmento C fabricado por Skoda desde 2019. Todavía se comercializa su primera generación, aunque con una notable actualización estética y tecnológica presentada en 2023. Se caracteriza por ser un coche más amplio de lo habitual en esta categoría, además de por contar con motores térmicos sin ningún tipo de hibridación o apoyo eléctrico a la impulsión. Se fabrica en Mladá Boleslav, Chequia.
Las principales alternativas al Skoda Scala comparten plataforma con este modelo. Se trata del Volkswagen Golf, del SEAT León y, aunque más alejado por precio, del Audi A3. Otras opciones similares por tamaño, concepto y coste de adquisición son el Peugeot 308, el Hyundai i30 o el Toyota Corolla. A pesar del auge de los SUV, esta clase de coche compacto sigue estando muy demandada en España.
Diseño del Skoda Scala
Respecto a su edición original, el Skoda Scala que se vende en la actualidad mantiene sus proporciones, pero cuenta con sensibles modificaciones sobre el frontal y la cabina. En el primer caso, su apariencia se acerca a la de los últimos lanzamientos de la marca centroeuropea. Por ejemplo, los faros LED (opcionalmente matriciales), el parachoques o la parrilla son distintos y más modernos. También cambian los pilotos traseros.
En el habitáculo, la evolución se hace patente, principalmente, sobre la ornamentación y el volante, pero es menor que en el exterior. En general, luce un aspecto elegante y conservador, sin grandes atrevimientos, con el propósito de gustar al mayor número posible de clientes. Continúa midiendo 4,36 m de largo por 1,79 de ancho y 1,47 de alto, con una batalla (distancia entre ejes) de 2,65.
Motores del Skoda Scala
El Skoda Scala únicamente está disponible con versiones de gasolina y «100% térmicas», es decir, sin hibridación, de modo que todas obtienen la etiqueta C de la DGT. Hay dos motores, ambos turboalimentados, y tres niveles de potencia. El propulsor de acceso es un 1.0 TSI tricilíndrico con 95 o 115 CV, mientras que el tope de gama es un 1.5 TSI tetracilíndrico con 150 CV. El consumo medio (WLTP) va de los 5,1 a los 5,6 l/100 km.
Vinculado siempre a tracción delantera, pero con opción a transmisión automática (7 relaciones) en vez de manual (6 marchas) para las dos configuraciones más potentes, este automóvil ofrece la instalación de tres tipos de suspensión pese a estar fabricado sobre el módulo más pequeño de la plataforma MQB. El más deportivo tiene muelles 15 mm más cortos de lo habitual y viene con amortiguadores de dureza variable.
Interior del Skoda Scala
El interior del Skoda Scala puede resultar anodino al tiempo que acogedor. Su aspecto varía en función del acabado, que puede ser Essence, Selection y Monte Carlo, siendo este último el más llamativo de los tres. A grandes rasgos, es una cabina con materiales sencillos y muy buenos ajustes que destaca por su amplitud, especialmente en la zona posterior. No por ello renuncia a un maletero con unos generosos 467 l de capacidad.
Al margen de su practicidad, la lógica o la racionalidad de este vehículo compacto se redondea con base en el mantenimiento de muchos mandos físicos, incluidos los del climatizador, así como en un equipamiento abundante que desde 2024 ya aspira a lo último en ayudas a la conducción para su segmento, varias concesiones al confort y un sistema multimedia con alta conectividad y dos pantallas con hasta 9,2 y 10,25” respectivamente.