El Tesla Roadster es un deportivo 100% eléctrico, que fabricará Tesla próximamente. La primera generación del Tesla Roadster se comercializó entre 2008-2012, si bien realmente se trataba de un Lotus Elise en el que el motor de combustión interna había sido sustituido por motores eléctricos y baterías. En 2017, Tesla presentó la segunda generación, que se espera que llegue a los concesionarios en 2021, y que contará con unas prestaciones difícil de creer: una velocidad máxima superior a 400 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 2,1 segundos, todo con una autonomía eléctrica de 1000 kilómetros. Tesla lo presentó como el coche más rápido del mundo algo que tendrá que demostrar ya que implicaría superar, incluso, los registros del Bugatti Chiron, que ha alcanzado una velocidad máxima de 490 kilómetros por hora y una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, gracias a su motor W16 de 1500 CV.
Tesla ya ha abierto las reservas para asignar prioridad a aquellos clientes dispuestos a pagar un depósito realmente importante, de 39.000 euros, o incluso el coste total del automóvil. Su precio será de 175.000 euros para la versión estándar, una ganga si lo comparamos con superportivos de prestaciones similares (un Bugatti Chiron cuesta 2,5 millones de euros).
Las prestaciones del Tesla Roadster
Lo más destacado de este deportivo, y con diferencia, son sus prestaciones. Tesla aún no ha revelado su potencia pero, entre las cifras que nos ha proporcionado, están dos que son realmente increíbles. La primera, su capacidad para alcanzar una velocidad máxima superior a 400 km/h. La segunda, su aceleración de 0 a 100 km/h en solo 2,1 segundos. Aún hay más cifras interesantes, como que de 0 a 160 km/h solo tarde 4,2 segundos y que practique el cuarto de milla en 8,8 segundos.
Tesla no solo ha conseguido una relación entre potencia y peso suficiente para conseguir estos objetivos, que salvando distancias, podría ser relativamente sencillo. Tesla ha tenido que conseguir una transmisión de potencia entre baterías y motores eléctricos muy superior a la que nunca hayamos visto en un coche eléctrico, al menos con sistemas de baterías basadas en electrolito.
A la hazaña de haber logrado estas prestaciones, se une el hecho de que el Tesla Roadster dice haber conseguido una autonomía de 1.000 kilómetros, según los estándares de homologación de Estados Unidos. Aquí nos encontramos con otro reto, el de equipar a un deportivo, con sus limitaciones de espacio, y peso máximo, con unas baterías con capacidad energética suficiente para recorrer tantos kilómetros.
Según Tesla, su nuevo deportivo cuenta con una capacidad de almacenamiento en baterías de 200 kWh. Eso es el doble de la capacidad que puede acumular un Tesla Model S, o un Tesla Model X, en sus versiones más altas de gama. Entendemos por lo tanto que Tesla ha equipado a su deportivo con paquetes de baterías basadas en celdas de última generación, con una densidad energética muy alta, superior a la utilizada hasta ahora, y también lo suficientemente robustas y estables para alcanzar la entrega de potencia que exigirán sus motores eléctricos para trabajar al máximo rendimiento.
¿Cuánto cuesta el Tesla Roadster?
Se espera que el Tesla Roadster comience a fabricarse, como pronto, en 2021. Eso si todo sale como está previsto. Uno de los problemas más importantes de Tesla en los últimos años han sido los retrasos en el lanzamiento y producción de algunos de sus modelos, siendo el caso más reciente el del Tesla Model 3.
Aún así, Tesla ya ha abierto un periodo que deberíamos denominar como pre-reserva. En este periodo el cliente hace un depósito para garantizar una posición privilegiada en una lista de clientes prioritarios que tendrán acceso a los primeros Tesla Roadster que se fabrique. Cuando Tesla esté preparada para fabricarlos, contactará los clientes para formalizar la venta, y para que estos decidan la configuración de su coche. El gran problema de esta pre-reserva reside en dos aspectos. El primero, que siendo muy optimistas los coches no llegarán a entregarse antes de 2020. El segundo, que exigen depósitos de una cuantía realmente alta.
Los 1.000 primeros Tesla Roadster que se fabriquen serán denominados como Founders Series y costarán en España 215.000 euros. El cliente que quiera entrar en su lista de espera ha de aportar esa cantidad, íntegra, en estos momentos. Los siguientes Tesla Roadster que se fabriquen tendrán un precio de 172.000 euros, y para entrar en la lista de espera es necesario pagar 39.000 euros.
En uno de nuestros artículos explicábamos por qué este movimiento, y el precio de las reservas, puede entenderse también como una estrategia de la marca para inyectar liquidez, al presentarlo justo después de cerrar un trimestre con unas pérdidas récord de 619 millones de dólares. Ver artículo: El gran negocio de Tesla y cómo inyectar liquidez “vendiendo” un prototipo que no recibirás hasta dentro de unos años.
El primer Tesla Roadster
La segunda generación del Tesla Roadster es la continuación de un deportivo con el que Tesla inició sus andaduras comercializando coches. Aquel primer Tesla no era otra cosa que un coche eléctrico desarrollado sobre la base del Lotus Elise, en el que el motor de combustión se sustituía por los motores eléctricos y las baterías. Tesla llegó a producir 2.450 unidades del primer Tesla Roadster, con algo más de 300 kilómetros de autonomía.
Tras el Roadster, llegaría su primer producto, y el que llevaría a Tesla a la situación actual, en la que es una marca con mucha repercusión, el Tesla Model S. El nuevo Tesla Roadster, por supuesto, es 100% desarrollo Tesla.
Hasta los últimos años Tesla ha seguido ofreciendo soporte para el primer Roadster y mejoras, como la ampliación de la capacidad de las baterías.
Los rivales del Tesla Roadster
El posicionamiento del Tesla Roadster es tal que a día de hoy nos costaría mucho encontrar un posible rival de este deportivo. Prácticamente tendríamos que entrar en el terreno de la especulación y hablar de posibles planes de futuro de marcas que en 2020 también podrían contar con un deportivo eléctrico de altas prestaciones.
En Alemania, hemos visto como algunos fabricantes jugaban presentando prototipos que podían anticipar la posibilidad de un superdeportivo eléctrico. Mercedes-Benz llegó a presentar un Mercedes SLS AMG, el alas de gaviota del Siglo XXI, eléctrico. Audi también hizo lo propio, con un Audi R8 eléctrico.
Sabemos que Porsche se ha preparado para un futuro, muy cercano, en el que todos sus coches contarán con motor eléctrico. De manera que cabrían dos posibilidades, que el Porsche 911 de la próxima generación cuente con una versión híbrida, o que incluso se apueste por un eléctrico puro, que entraría en la filosofía de un rival del Tesla Roadster.