El Opel Corsa es un utilitario urbano, del segmento B, fabricado por Opel desde 1982. Actualmente se comercializa la sexta generación, presentada en 2019. El Opel Corsa se caracteriza por ofrecer un buen comportamiento dinámico teniendo en cuenta el segmento al que pertenece y es que cumple de sobra con lo que se espera de él. Esto lo complementa con buenas calidades, buen equipamiento y una versión totalmente eléctrica: el Opel Corsa-e. Se fabrica en la planta de Figueruelas (Zaragoza).
Entre los utilitarios pequeños y económicos que aspiran a rivalizar con el Opel Corsa nos encontramos con otros urbanos de su clase, entre los que destacan el Ford Fiesta, el Hyundai i20, el Peugeot 208, el Renault Clio, el SEAT Ibiza o el Volkswagen Polo.
Diseño exterior del Opel Corsa
El Opel Corsa se asienta sobre la plataforma CMP del Grupo PSA, que comparte con el Peugeot 208 y que le ha ayudado a ser hasta 108 kilos más ligero gracias al uso de aluminio en su carrocería. De hecho, su versión más ligera marca solamente 980 kilos en la báscula: esto no sólo contribuye a una mayor eficiencia, también mejora sus prestaciones. Mide 4,06 metros de largo, 1,77 metros de ancho y 1,44 metros de alto.
En lo que se refiere a diseño, con la sexta generación el Opel Corsa da un evidente salto cualitativo. Ha recibido un cambio radical y se presenta como un modelo mucho más atractivo visualmente. Este urbano disfruta, ahora, de un diseño muy moderno en el que destaca su parrilla discreta a pesar de sus cromados, sus grandes faros y un ancho pilar trasero. La carrocería bitono con el techo en negro le da un toque de distinción, pero también de diferenciación.
Gama de motores del Opel Corsa
La gama de motores del Opel Corsa está compuesta por alternativas de gasolina y diésel con potencias que van desde los 75 hasta los 131 CV. A ellas se une la versión eléctrica, el Opel Corsa-el, del que hablaremos más adelante.
La oferta de gasolina arranca con un bloque atmosférico PureTech que tiene 1.2 litros de cilindrada y tres cilindros: entrega 75 CV de fuerza. Los otros dos motores que completan la gama tienen, también, tres cilindros aunque serán sobrealimentados con un turbocompresor: gracias a él desarrollan potencias de 101 y 131 CV.
Este último, el más potente, se asocia opcionalmente a una caja de cambios automática EAT8 de ocho relaciones de convertidor de par. Los tres están disponibles con cajas de cambio manuales que pueden ser de cinco o seis relaciones y la tracción es siempre en las ruedas delanteras.
Las opciones diésel se reducen a un bloque de cuatro cilindros que tiene 1,5 litros de cilindrada y una fuerza de 102 CV; un bloque asociado a una caja manual de seis velocidades ya que no está disponible con la automática. Destaca por su especial eficiencia en el consumo de combustible.
Diseño interior del Opel Corsa
Si en el diseño interior el cambio ha sido radical, en el interior las cosas no han sido diferentes: el Opel Corsa ha renovado, casi, por completo su habitáculo. El urbano ha sido equipado con un cuadro de instrumentos totalmente digital de siete pulgadas igual que el que se puede encontrar en modelos de Peugeot y Citroën.
La dotación tecnológica se completa con una pantalla central de siete pulgadas perfectamente integrada en el salpicadero: cabe destacar que puede llegar hasta las diez pulgadas en la versión tope de gama. Es ella quien se encarga de albergar el sistema de infoentretenimiento de última generación compatible con Android Auto y Apple Car Play.
En la sexta generación del Opel Corsa la posición de conducción es 2,8 centímetros más baja. No es el modelo más pequeño de su segmento ya que permite que cuatro personas adultas puedan viajar con comodidad. A esto hay que añadir la capacidad de su maletero: ofrece un volumen de 309 litros, que se queda en la zona neutra ya que no destaca por encima de sus rivales pero tampoco por debajo.
Versiones: Opel Corsa-e
La sexta generación del Opel Corsa llega de la mano de su primera variante completamente eléctrica bautizada como Opel Corsa-e. Un modelo de baterías que comparte tecnología con sus hermanos del Grupo PSA: Peugeot e-208 y DS 3 Crossback E-Tense.
El Opel Corsa-e mide exactamente lo mismo Opel Corsa con motor de combustión y el espacio para los ocupantes en el habitáculo es el mismo. La única diferencia en el interior la encontramos en el maletero ya que su capacidad pierde algunos litros debido a la ubicación de la batería que está situada bajo el piso: por ello disponemos, ahora, de un espacio de 267 litros.
Y hablando de ella: está compuesta por un pack de baterías de iones de litio con 50 kWh de capacidad. Una cifra que se traduce en una autonomía homologada de 337 kilómetros según el Ciclo WLTP. A la hora de conectar a la red para recargar el Opel Corsa-e, éste cuenta con un conector CCS de carga rápida, que permite recuperar el 80% de la batería en un tiempo de 30 minutos y el 100% en algo menos de una hora. Tiene disponible, además, un cable de carga en Modo 3 apto para viviendas y puntos públicos: con él es posible recuperar 100 kilómetros en 90 minutos y lograr una carga completa en 5 horas y 15 minutos, más o menos, si se conecta a un wallbox de 11 kW.
Centrando la atención en la parte mecánica, el Opel Corsa-e está equipado con un motor eléctrico de 136 CV de potencia máxima y 260 Nm de par. Gracias a este bloque no sólo se convierte en una alternativa interesante a los motores diésel y gasolina que completan la gama, también es capaz de pasar de 0 a 50 km/h en apenas 2,8 segundos, según la propia marca, y de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos.
Dinámica del Opel Corsa-e
Nos encontramos con un coche eléctrico que, por su autonomía, está pensado sobre todo para recorridos urbanos aunque también puede salir a carretera. En ambos escenarios tiene un comportamiento ágil y destaca lo silencioso que es.
En ciudad ofrece una conducción agradable gracias a un motor que, como buen eléctrico, responde de manera instantánea y sin muchas vibraciones. Destaca, al mismo tiempo, su consumo: se pueden alcanzar, fácilmente, los 17,5 kWh/100 km logrando, así, una autonomía de 285 kilómetros; cifras, eso sí, inalcanzables en carretera donde ese rango se reduce bastante.
Fuera de la urbe la experiencia también resulta satisfactoria, incluso cuando el ritmo es alegre, gracias a la rapidez de su dirección y al buen ajuste de su sistema de suspensiones que ha sido mejorado y adaptado para esta versión eléctrica.
El Opel Corsa-e presume de ser la versión más potente de la gama aunque, eso sí, esos 136 CV sólo los vamos a disfrutar en ‘Sport’, uno de sus modos de conducción: éstos están diseñados para que cuando el conductor los seleccione tanto la potencia como la respuesta del acelerador y la dureza de la dirección se modifiquen. Al Sport se suma el ‘Normal’ donde la potencia está limitada a 109 CV y el tacto es menos deportivo. Por último está el Eco, donde la fuerza se reduce a 82 CV para poder maximizar la carga de la batería consiguiendo, así, la autonomía máxima.
Pensando en esa eficiencia, a la hora de conducir el Opel Corsa-e tenemos a nuestra disposición dos formas de regenerar energía: Modo B (1,3 m/s2) y Modo D (0,6 m/s2), uno más intenso que otro pensando en una conducción urbana donde no necesitamos tocar, apenas, el freno. A pesar de ello, las sensaciones son muy parecidas a las que experimentamos cuando aflojamos el acelerador en un modelo de combustión.